Posts Tagged ‘perdedores’

https://cadenaser.com/2022/02/03/muere-un-hombre-tras-una-pelea-en-nules/

En el estrecho callejón entre viejos edificios de tres plantas y el céntrico mercado municipal de Nules de aspecto modernista, tristemente convertido como la mayoría de edificios monumentales e históricos del país en negocios privados de bares, esta tarde de febrero del año 2022, escucha con indiferencia como doblan las campanas por el fallecimiento de un vecino relacionado para siempre con ese callejón de almas perdidas que se abre a una plaza llena de moreras desmochadas, dándole en invierno cuando no tiene hojas, solo muñones un aspecto lúgubre de vidas amputadas. En las mesas de los bares del mercado que están en la calle, aún siendo febrero, porque la temperatura aquí no es baja y los clientes que están en ellas tomando café con leche y cerveza, prefieren estar en espacios abiertos. La mayoría de ellos son magrebíes , rumanos, y españoles de aspecto montaraz. Por extraños motivos , son gente que pertenecen a una parte de la sociedad difícil de clasificar, donde están en el bar desde que abre hasta que cierra, y nada les altera, ni parece afectar las emociones de estos hombres cuya sangre es una mezcla de fría y caliente que circula a través de sus corazones a la vez. Nada indica que hoy este lugar sea noticia señalada en la prensa. Tampoco hay ninguna señal de duelo en los locales, ni en el rostro de los hombres al escuchar el sonido de las cercanas campanas de la iglesia . Doblan por difuntos por lo que pasó hace una semana entre esas mesas. Yo estuve en el escenario de un homicidio, escuché los gritos de una pelea procedente de ese callejón, como el resto de mis compañeros sin darle importancia . Uno de ellos que es fumador, había bajado al portal a fumar . Desde allí se puede ver la esquina de ese callejón, fue testigo del homicidio. Al regresar al cabo de cinco minutos de la calle tras fumar su cigarro, nos contó que había visto una pelea con navajas en la calle.
Todos lo miramos en silencio sin saber que decir ni que hacer. Ahora pensando en esto, me parece extraño que nadie se levantara aquel día hasta la ventana para ver que pasaba. Seguimos con nuestra ocupación sin darle importancia a la pelea. Hoy estamos todos conmocionados , comentamos el suceso porque en la prensa sale la noticia de que ha muerto una persona a consecuencia de esta pelea .
Entre las opiniones, la mayoritaria de mis compañeros es la de felicitar de que el agresor esté en la cárcel.
A mí personalmente me ha horrorizado la idea de que haya gente que se consuele cuando escuchan que una persona esté en prisión por haber matado otra, sin conocer las circunstancias del condenado.
Yo creo que deberían soltarlo, porque nunca se podrá saber la verdad del caso, y no se puede condenar la vida de alguien sin comprenderlo en plenitud.
Es un caso donde es imposible saber que ha pasado porque es completamente absurdo.
El acusado que está en prisión no hay duda de que mató a la víctima.
La odiaba, no, solo odiaba de esa persona su circunstancia: que tenía mucho dinero.
Yo personalmente considero que la gente que tiene mucho dinero debería estar en prisión. Hay gente que cuando digo esto se horroriza conmigo. En mi opinión, pienso que si debería ir a prisión si lo hubiera matado y le hubiera quitado la cartera. Esto sería lógico desde el punto de vista penal donde las leyes protegen la propiedad y castigan a los que no tienen nada.
Este homicidio ha sido absurdo. No hay peor condena que la que tendrá en prisión el homicida a estas horas, preguntándose ¿qué ha pasado?
Sin duda la frustración de no tener dinero, trabajo, y consumir una vida en los bares desde que abren hasta que cierran fue el detonante y el verdadero culpable. Esto se lo recordó la víctima cuando el agresor le expresó que le ahogaría por el dinero que tenía, y la víctima le recordó que cada uno tiene lo que se merece.

https://go.ivoox.com/rf/81824473

Ángel Blasco.


Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

¡Copie este código para informar a sus visit

El hombre del brazo de San Vicente y la mujer de las tetas de oro.

brazo san vicentedesmotivado.es_Jaque-mate.-_141089266587
subtitulada  el club del desahucio V.

historia basada en hechos reales, los nombres y lugares han sido cambiados.
No fueron para Damian las teorías de la solidaridad, ni el compromiso social lo que le llevaron a ser voluntario de la cruz roja. Fue su instinto de supervivencia después de que el juez lo soltara fichado por robar comida en el mercadona y  en varias granjas de vall d”uixó y le advirtiera de que al próxima vez que lo mandaran ante su presencia lo tendría en los juzgados de nules tres días en el calabozo sin comer. Eso es lo que le hizo meterse de voluntario en la cruz roja. A cambio de su voluntariado tenía servicio de plancha, bolsa de comida, y la oportunidad de que el alcalde les enchufara un mes en algún puesto de trabajo.
Damian apenas sabia leer, carecía de oficio, y uno de sus brazos a causa de la droga estaba seco y negro cómo el brazo de san Vicente mártir expuesto en la catedral-charcuelteria de valencia.
Su madre había sido drogadicta y la nacer un día  tuvieron que meterle metadona porqué ya era adicto a la heroína siendo un feto. A los tres años de vida de Damian, su madre murió en Barcelona. De su padre nunca supo nada. así fue cómo fue a parar Damian a Vall d’Uixó con su abuela y un gato disecado al que su abuela- madre le contaba las penas en una pequeña casa de sesenta metros cuadrados junto la farmacia del barrio de San vicente de vall d”uixó. La anciana, mujer enferma y católica, nunca consiguió inculcarle a Damian los sanos valores morales católicos en los que creía, y que sinceramente, practicaba poco la mujer, pues nunca nadie le vio dar nada a los pobres, criticaba la paja en el ojo ajeno, detestaba a los inmigrantes, sobre todo los negros. Llamaba rameras y descaradas a las amigas del colegio de Damian, y al muchacho le daba el poco dinero que tenía de la pensión para que se divirtiera, y el chico lo hacía comprando marihuana.
La pobre anciana nunca se dio cuenta de que con 15 años Damian era un drogadicto que salia el viernes de casa y no volvía hasta el lunes después de haber recorrido todas las discotecas. murió pensando que Damian era un Santo.
El chico fue a un hospicio donde termino de aprender con otros desgraciados lo que le faltaba de aprender en la vida. Y a los 18 años salió de nuevo al mundo con una pequeña pensión y la casa de la abuela.
En san Vicente conoció a Consuelo, la chica de pelo ondulado del barrio. rubia, gordita y fácil, que desde los trece años andaba con chicos. Su padre era un alcohólico, su madre no tenía ningún interés en su hija a la que tildaba de Puta. Incluso en el colegio delante de todo el mundo  su propia madre empleo esta palabra en una ocasión para llamarla.  Consuelo a los 15 años se puso a  trabajar de camarera. El propietario del bar, un hombre casado, 30 años mayor que ella se acostaba con Consuelo y le pagaba parte del sueldo con cocaína.
Damian consiguió trabajo recogiendo naranjas. De jornalero, durante los seis meses que duraba la campaña, tenía un buen suelo, que si hubiera tenido cabeza le hubiera dado para ahorrar. El resto de año vivía de las ayudas publicas, más bien escasas y muy justas.
Damian y Consuelo fueron pareja durante varios años. Damian se cansó de ella, y ella andaba de aquí por aquí para allá  con propietarios de bares.
Las cosas fueron así de bien desde 1994 hasta el año 2008.
En ese año ambos perdieron sus últimos trabajos.
nada a lo que no estuvieran acostumbrados.
Pero está vez era diferente.
No hubo campaña en la naranjas para Damian en el 2009, ni el 2010, ni el 2011, ni el 2012, ni el 2013, 2014, ni en el año 2015.
Ni para Consuelo hubo más bares donde trabajar de camarera.
Damian se vio obligado a robar.
Consuelo hizo favores sexuales.
Ambos  había perdido el contacto y el recuerdo del uno al otro.
Hasta que un día primaveral, el último día de la feria de San vicente, Consuelo enferma de hepatitis a sus cuarenta años, envejecida, empobrecida y agotada, sin apoyo familiar, acudió a la cruz roja a que le dieran alimentos.
Entro por la cochera al verla abierta, por vergüenza de entrar por la puerta principal donde había varias mujeres musulmanas con sus hijos que tocaban todo y correteaban cómo por su casa.
Junto una ambulancia, apoyada la espalda en la chapa estaba Damian bostezando. Al verla la miró sorprendido. Consuelo veía a un hombre con un brazo inútil en  cabestrillo, medio calvo, con algo de barriga, sin embargo el brillo de sus ojos negros le hacía recordar al joven al que estuvo unida.
Él observó sus tetas, y sus caderas, en seguida la reconoció.
Consuelo.
Damian.

Damian-le dijo ella, su rostro denotaba espanto- no tengo nada, ni donde ir. ¿puedo…?
ÉL la miró opinando, le desagrado que le suplicara, pero aún así la agarro de su gruesa cintura excitado, y ella se quedo quieta cómo un animal cautivo. Consuelo hizo una sonrisa forzada, casi repugnante, su carne fofa temblaba. Había perdido mucho- pensó Damian.

Ciertamente la mala vida la había arruinado-
Me lo tengo que pensar- le contestó.
Entró al almacén Damian, habló con una trabajadora social que atendía a un nigeriano.
Volvió con una bolsa de comida y un bocadillo.
Toma- le dijo de forma brusca. El aire de la cochera estaba cargado de humedad.
Consuelo, con vergüenza agarró la bolsa, sus ojos azules estaban apunto de cuajar en lagrimas, su voz tembló con una última petición:
Necesito dos euros Damian, ¿ me los puedes dejar?
¿ Para qué?- preguntó intransigente, de mala manera, violento.
Para comprar tranquilmacin. estoy muy nerviosa- Consuelo dejó caer unas lágrimas, su carne estaba a punto de reventar de pena
Lo siento consuelo, no llevo dos euros sueltos. Damian le dio la espalda.
Consuelo salió con la bolsa de comida, arrastrando la cabeza.
ÉL la siguió divertido.
Espera- le grito cuando ya tenía el pie en la acera y se disponía a cruzar la calle.
Consuelo giró su carne blanca, sus enormes tetas de mecieron tiernas suspirando ante la mirada de Damian que las señaló con su brazo muerto mientras con el otro sacaba su teléfono móvil.
Anota mi nuevo número de teléfono, y pasa alguna noche por casa.
No te puedo prometer mucho Consuelo, pero podrás cenar macarrones.
Junto a ellos en la puerta de la cruz roja pasaba la gente. Unos cómo dominadores, otros cómo dominados, jugando una partida que habían creados ellos mismos, un entramado de hipocresía, mentiras, fabulaciones, estupideces que hacían de sus vidas un lugar repugnante.

salta

salta

Angelillo de Uixó.

Licencia de Creative Commons
El hombre del brazo de San Vicente y la mujer de las tetas de oro. by ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com.

Los cachorritos de plomo.
cuento infantil de Angelillo de Uixó.

DSCN0027

Alegre pensaba que en los países cristianos de la periferia europea la gente quería a los vagabundos, y más que a estos: a los perros, sus fieles compañeros.
Por eso el señor Alegre acudió a los colegios de su pueblo para pegar e letreros anunciando la adopción de unos cachorros.

Día Uno de abril, 10:20 de la mañana, vall d uixó.

DSCN0076

Colegio del Eleuterio Peréz, gritos de niños en el patio, las paredes de la entrada que dan a un pasillo oscuro con aulas a los lados aparecen llenas de extraños dibujos. Alegre se acercó cómo si estuviera en un museo psiquiátrico a ver los dibujos, observó en ellos algo extraño.
Había dibujos que representaban a niños pegando una paliza a un adulto, otros donde la figura de los niños están dibujada en grande y la de los padres en pequeñitos. En un dibujo aparecía un niño con una corona sobre su cabeza y a sus pies sus profesores envueltos en capullos de seda que devoraba una araña gigante. Alegre iba recorriendo aterrizado el pasillo, hasta que se quedo delante de una cartulina blanca donde pendían aún con vida varias mariposas pinchadas de un alfiler, así cómo saltamontes que lo miraban cómo Cristo debió hacerlo a los que se acercaban.
Alegre intentaba en vano comprender, cuando una mano se posó sobre su espalda.

Agggg- gritó.

Se giró temblando y vio a un hombre de cincuenta años, calvo, con bigote y vestido con traje y corbata.
¿ quien es usted?- preguntó autoritario el hombre que miraba a Alegre cómo si fuera un traficante de drogas.
Alegre, tragando saliva y se presentó enseñando los carteles
Me llamo Alegre y venía a ver si puedo poner carteles sobre unos perros en adopción, aquí está mi teléfono por si alguien quiere perro
El hombre se rió con una risa cínica de progre de izquierdas.

Pero señor Alegre, no se que pensará que es este lugar.
Señalando los dibujos de su alrededor.
No ve usted que estos cabroncetes de dos palmos de altura no saben leer, ni hay forma humana de hacer que aprendan algo debido al ambiente familiar lumpenproletario en el que viven y la educación pro sistema que les damos. Están aquí para que no maten a sus padres con unas tijeras tras ver los programa de Ana rosa quintanilla, o uno de esos putos vídeo juegos ultra violentos de cortar cabezas para conseguir un tesoro, calificado por los jueces, psicólogos y pedagogos cómo ideales para el desarrollo de la competitividad y el espíritu emprendedor. Contra todo esto no podemos luchar ni queremos.

Alegre notó con horror a varios cabroncetes de una alzada no mayor de un metro, con pelo castaño , mocos resbalando por las narices y mellados, que tiraban de su camisa raída para ver lo que llevaba entre las manos.

Niños gritando
querer,
querer
querer.
Querer.

cachorro mordiendo el rabo a papa.

cachorro mordiendo el rabo a papa.

¿ Que hacéis?- les preguntó de forma violenta Alegre intentando quitarse a los niños haciendo movimiento de anguila mientras ellos estiraban hiperactivos, sus rostros desfigurados por el esfuerzo reflejaban comportamientos paranoides, taras mentales cómo el DTT, el síndrome de hiperactividad, psicoticismo social, el PST, y el famoso THDT . mordían las piernas, y con sus escasos dientes lácteos penetraban la tela del vaquero hasta llegar a la carne.

Alegre levanto el puño para descargar un puñetazo sobre cráneo de un enano y noquearlo, pero el hombre con el que hablaba al ver su intención le advirtió.

Pegarles es delito.

¿ Y que hago señor?- preguntó Alegre desesperado mientras acudían al olor de la sangre más y más niños formando un corro donde el bueno de Alegre estaba atrapado.
El hombre, paciente, pasó su dedo indice por el bigote ye le aconsejo:

Hágase el muerto, a veces funciona y se van a matar otra cosa. Por cierto cómo esto va a durar, me presentare, me llamo Don Antonio, y soy profesor de matemáticas. Intentaremos resolver una escapatoria.

Alegre dando un tremendo eructo y llevándose la mano al corazón, dio una pequeña vuelta de vals cubierto desde la cintura hasta la cabeza de niños y levanto el puño cerrado pasando por entre los cuerpos ligeros de los niños , para trágico y sereno, morir cómo un soldado que cae bajo el fuego enemigo, gritando:

Muero y  me derrumbo.
Compañeros,
camaradas,
que mi muerte no sea en vano,
vengarme de todos los niños capitalistas del mundo.

Los niños cantaron cómo pigmeos que derriban un elefante:
Hurra. Hurra.
Hemos vencido.

y siguieron arañando y pateando con saña criminal su cuerpo.

DSCN0052
Alegre, paciente, con la cabeza contra las baldosas vio los zapatos negros, relucientes, de Don Antonio quietos, sin saber Alegre que sujetaba un libro de Piaget en la mano pensando que hacer.
Alegre le volvió a interpelar:
Don Antonio, no funciona, no se van.
La profesoras de inglés que pasaba se detuvo ante la escena.
Stop- le ordeno su mente.

Who is he?- cuestiono a Don Antonio.
Un pobre desgraciado que quería poner unos letreros de cachorros para adoptar. Ha caído en manos del aula de María Luisa.

!Qué horror!- Exclamó la profesora de ingles

¿ Por qué dice usted eso?- pregunto Alegre desde el suelo.
La profesora le contesto:
!Es la de discapacitados, repetidores y la de padres desahuciados!

Así es, así es,- con vehemencia Don Antonio añadió cómo coletilla para Alegre.

!Joder!- exclamo alegre.

Y observó que la profesora de ingles llevaba unos zapatitos brillantes parecidos al cristal. Alegre que era lo único que podía ver los contemplo embobado. Tras recibir varias patadas en su hígado sintió algo así cómo amor hacia la profesora de inglés, que era muy amable y se interesó por su estado:

¿ Cómo se encuentra ?
Bien, bien.

A don Antonio evidentemente no le gustaba ese interés súbito de la profesora de inglés por un desconocido.
Alegre notó cómo se acercaban los zapatos negros, anchos, a los zapatitos brillantes de la profesora. La profesora también lo notó y se alejó un poquito, dando unos saltitos de cuidadito.

Alegre con esperanzas dio un suspiro de alivio.
Los zapatos de la profesora y el profesor se quedaron frente a frente.
deberíamos hacer algo- dijo la profesora.

Alegre de un soplido lanzó un cartel de los perritos que llegó volando a los zapatitos del color de cristal de la profesora que lo recogió.
Con un suspiro de amor hacia los animales la profesara de inglés lanzó un:

Ohhhhhhhh, pero que monada de perritos.

Los niños lo percibieron y pararon de pegar a Alegre, se acercaron a la profesora cuyos ojos brillaron de emoción y ternura.
Pero si parecen figuritas de perritos de plomo, que bonitos son.
Ohhhhh- volvió a exclamar conmovida.

Alegre se puso en pie notando que una pierna le fallaba por los golpes en la rodilla. También le faltaba  una zapatilla.
Apoyando su pie sobre una única pierna miró a la profesora de inglés que tenía cuerpo de bailarina.
Sus zapatos anunciaban un cuerpo bello, y surgió ante él una rubia preciosa de ojos azules, cara de porcelana, femenina, sensible, cercana a lo tierno, a lo débil, a lo que se conmueve: que es siempre tan fuerte cómo el hierro, y tan flexible cómo los juncos.
Alegre sin hacer caso al dolor y al sufrimiento, ni sentir vergüenza de lo negro de sus pies sin lavar desde hacía varias semanas, y lo mal que le olían, se mantuvo firme frente la profesora de inglés que miraba a Alegre con más pena por su aspecto de pobre que al cartel de los perros.
Alegre le explicó:

La madre de estos cachorros es una bella perra que fue abandonada en la ermita de san Antonio. Sus dueños se fueron a Dinamarca a trabajar y la olvidaron.
así fue cómo llegó a parar a mi casa, un hogar pobre y sin medios.
! Me conmovió tanto verla tan sola y necesitada!
entonces tenía casi dos años de edad. Yo sabia que nadie la iba a adoptar y si la llevaba a la perrera la matarían.
En cuanto la vi, comprendí que tendría un disgusto ,pues en mi casa había un perro.
Es cómo si esto lo hubiera visto venir.
cómo es natural, y pese a mis esfuerzos, al final perra y perro se entendieron. En un descuido, el macho al final consiguió lo que ella quería.
Ella, después de que él le hiciera el amor le mordió. No podía ni verlo. EL perro cuando se acercaba los días siguientes de la montada a olerla, sufría de los ladridos y amagos de mordiscos de ella. NO comprendo por qué. y con el rabo entre las piernas el macho se iba.
Así hasta que parió.
ahora ha tenido esta bella camada, que es un drama, pues al parir se han unido todos.
El padre quiere a los cachorros, la madre quiere los cachorros, los cachorros se quieren entre si.
La profesora de inglés rompió a llorar:
¿ Y cual es el drama?
Ojala muchos padres y madres quisiera a sus hijos de igual manera que sus perros señor.

DSCN0038

Alegre conmovido :
El caso es que yo también estoy para que me adopten, no tengo nada de economía, y estoy esperando ir a prisión por libertad de opinión.
Me han tirado a la hoguera, aquí donde me ve, estoy muerto y no se que va a ser de ellos. ¿ comprendes?

La profesora de ingles asintió señalando a los alumnos que escuchaban cómo un cuento encantado la historia.
Alegre miró con tristeza a los niños.

Les susurró:
También a vosotros os han puesto en un cartel vuestros padres. Ese cartel ha caído en casa de la abuela, del tío, de la escuela, no os quieren vuestros padres, nadie os aguanta…. Me recuerda un cuento.
¿ Conocéis a historia del soldadito de plomo?- preguntó Alegre a la profesora de inglés, a Don Antonio y a los niños.
que respondieron que no.
Os la contaré brevemente el cuento del soldadito de Plomo- les dijo Alegre.

os contare el cuento del soldadito de plomo.

os contare el cuento del soldadito de plomo.

Había una vez… un soldadito de plomo que fue fabricado diferente a todos, le faltaba una pierna, pues se acabó el plomo cuando lo estaban fabricando.
¿ Pensaréis que es lo más ridículo del mundo ser soldado y que le falte la pierna a uno?
¿ Para que sirve un soldado cojo?
Pues bien, así era, y al soldadito no le importó. No perdió la calma, ni sufrió un síndrome de hiperactividad, ni se juntaba con los gitanos del parque a dar palmas, ni maldijo a nadie por haber sido fabricado defectuoso, ni tomaba drogas para olvidar de que le faltaba una pierna. No iba por ahí emborrachándose, ni pegando palizas a las mujeres, ni acosando a los compañeros de la guarnición. Al revés, era un caballero. Se enamoro de una bailarina de porcelana. La contemplaba en silencio todas las tardes, y era feliz tan solo por verla. Es decir, por sentir ¿ comprendes lo que es sentir, amar?
Yo he visto cómo se aman animales, y he visto cómo se odian las personas y se matan.
Pero aún así no somos peores que ellos. Seguramente nos tienen que pasar cosas muy duras en la vida, cómo perder una pierna o un brazo, o ser crucificados , para que veamos quienes somos de verdad. A vosotros, por vuestra condición de lumpen, os pasaran muchas cosas. Os harán pagar caro los jueces vuestros errores.

Ya estáis pagando.

¿ sabéis cómo acabo el soldadito de plomo?- les preguntó Alegre a todos ellos.
La profesora de inglés, Don Antonio y los niños, inquietos, presintiendo algo malo, con tristeza en el semblante, asustados:
No, no.
Apoyado en un solo pie, Alegre miró la ventana por la que entraba la luz clara, casi transparente de primavera del mediterráneo.
Con voz tibia, recogida, de misa…

Alegre resume la historia lentamente.
EL soldadito corrió muchas aventuras.
Oh si.
Fue lanzado a la puta calle,
de allí lo metieron en un barquito de papel,
y lo tiraron al río Belcaire.
El barquito se lleno de agua y el plomo de que estaba hecho, cómo nos enseño la santa inquisición en las ordalías , se hundió, cómo los culpables, y un pez se lo comió. Al pez lo pescaron y volvió a su hogar y vio de nuevo a la bailarina.

Todos aplauden, sobre todo Don Antonio.
Pero que historia más bonita por Dios,
es usted un genio señor Alegre. Debería escribir cuentos para niños.
Alegre ,serio.
Se giró al publico. Quedó solo rodeado de la audiencia, de espaldas, apoyado sobre su pierna, descalzo, contra la pared.

No he terminado.
No he terminado,.
No he terminado.

La profesora de Inglés se acercó.
Por favor señor Alegre no termine el cuento, déjelo así.
Ya está bien.

Alegre con la cabeza agachada niega.

La profesora con sus zapatitos casi de cristal dio dos pasitos atrás y se santiguo.
Niños- exclamó para que no escucharán, pero nada podía detenerlos, necesitaban saberlo.
Alegre, de espaldas, misterioso, susurra:

El soldadito de plomo miraba feliz a la bailarina,
y uno de los niños de la casa lo cogió…

y lo tiro al fuego.
Estaba roto.
Alegre se gira hacia los niños abriendo las manos y gritando con odio :
Estaba roto,
y lo que está roto lo queman,
lo matan,
va a prisión,
nadie lo quiere.
Sufre,

¿ Comprendéis?
Los niños se miran entre si y lloran.
comprenden que ellos son el soldadito de plomo, que los perritos son el soldadito de plomo y van a morir.
Saben que Alegre es el soldadito de plomo y que va a morir,
y que la profesora de ingles y el profesor vivirán ajenos, inocentes a este drama, porqué son de clase media y los condenan a todos ellos a la mierda.

Angelillo de Uixó.
Los cachorritos de plomo by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com.
Puede hallar permisos más allá de los concedidos con esta licencia en http://www.scribd.com

suéltate inferior.

suéltate

Interpolación musical

Red Hot Chili Peppers – Give It Away

toque de trompetas para una revolución que está muerta. Habla el ángel de la desesperanza sobre un acantilado donde se ha despeñado un desempleado:

creen los inferiores que el trabajo les dignifica y les hace libres, por eso brillan cómo Júpiter tunante bajo el cielo de vall d”uixó los colaboradores sociales rascando hierbas en descampados abandonados. Allí asoman sus cráneos escarchados desbrozado hojarasca donde hace su nido nocturno los gatos, o en las inocentes huertas de los colegios, donde los que sacan sobresalientes están exentos de recoger las alcachofas. En ocasiones los emplea el Ayuntamiento de vall d”Uixó para hacer recados.
Su jornal es lo mejor de la empresa, limosna que a cualquiera que tuviera sesos ofendería y tomaría a lo que es:
burla y sátira de patíbulo de los poderosos contra los menos.

El ángel ríe y salta al mar.
El cadáver rompe contra las rocas del acantilado, mecido y humedecido, varios pequeños peces se acercan a su sangre.
El ángel se acuesta sobre el cadáver y flota cómo en una hamaca mecido tiernamente en un vaivén incesante.
La corriente se los lleva mar adentro.

El ministerio del interior vigila los cielos, los mares, la tierra y las palabras escritas. Entra en los colegios convertidos en barracones, coloca ametralladoras delante de las mezquitas, abre el pecho de las personas y les coloca corazones de perro.
El ángel de la desesperanza responde lanzando a los desdichados a cometer delitos. Silencia su conciencia vertiendo olvido e indiferencia para que soporten la indignidad, la humillación, el escarnio, la vergüenza y el ultraje.

El ángel de la desesperanza se acerca a la conciencia de un colaborador social apodado “Pastel” que limpia el culo a una subnormalita de un centro de discapacitados de vall d”uixó en vísperas del día San Valentín.
El colaborador social cumple con seriedad de celador y utilidad de mobiliario rodeado de una decoración de cartulinas pegada con celo en paredes y puertas, realizada cómo actividad educativa por los discapacitados para la víspera de los enamorados. ángeles cupidos lanzan rechonchos y con formas inocentes de niños sus darlos a los amantes muy lejos de ese centro de discapacitados donde el amor está prohibido.

Él ángel se le acerca a Pastel.

sueltate mi fhurer

¿ que te dice la subnormalita Pastel?
No ves que te mira con lujuria, que se siente sola e incomprendida, que le ha sido negada por las autoridades su sexualidad. Esa chica es virgen.
¿Por qué no deslizas la mano Pastel?
Es una mujer como todas, y le encantaría recibir tu semen en su culo.
no tengas miedo, yo te protejo. cubro con un velo de misterio y secreto el amor cómo revolución sexual.

suelto

Pastel confundido, obediente al ángel de la desesperación le mete el pene a la subnormalita que sonríe y la folla alegremente.
Al terminar y subirse la cremallera, se cae la cartulina de un corazón atravesado por una flecha.
Pastel la recoger y la vuelve a pegar.

EL ángel de la desesperanza vuelta ahora sobre un colegio donde un colaborador social hace de portero. Tiene los pies cruzados sobre la mesa, en posición de típico portero.

suletate furher

Persigue el vuelo de una mosca con el periódico local enrollado, cuya portada es la cara del alcalde y el concejal de servicios sociales rodeados de colaboradores sociales en un albergue.
Las alas tristes del ángel que a cada aleteo suenan cómo mil voces atormentadas, se pliegan al llegar a la portería . El colaborador social apodado radalia lee las noticias, y siente el frío de la presencia invisible.
Apoyado en una viga le habla su ángel:
“EL titular de la pagina tres, rodalia, no es que se va a construir una escuela sobre estos barracones”

La tinta del articulo desaparece y se vuelve a redactar.
Radalia lee:
Estos niños están asqueados de la escuela, parecen que estén desfilando ante el führer . tienen que abrirse al mundo y madurar.
¿ No notas cómo te miran rodalia?
esos hijo puta huelen tu marihuana..
a su edad tu eras una leyenda.
¿ por qué no les vendes algo?
están deseando probarla, y tienen dinero.
¿ A quien no le gusta abrir su conciencia a nuevas experiencia?
! imagina que futuro les espera!
No hay solución, las cosas van a ir a peor. no haces nada malo o que no vaya a hacer otra persona por venderles drogas.
estos es un colegio Rodalia, y aquí llegan para aprender.

Es tu misión enseñarles, por eso te han colocado aquí.
eres el mejor maestro que tendrán en la vida.
venga pasales algo a esos muchachos para que se animen.

rodalia obedece a la voz y les pasa drogas a los niños.

niños
Su portería desde entonces siempre está animada.

El ángel de la desesperación aullando se va al asilo  donde cualquier esperanza está muerta.
En el patio interior entre naranjos metidos en maceteros, y un viejo limonero que da a todo una aire de tristeza infinita, encuentra a un colaborador social apadado “el chicho”

Su situación es de ruina, no por su culpa, si no por la mala suerte con  las maquinas tragaperras. Enseña a jugar al solitario a un jubilado.

diviertete
El ángel de la desesperación se le acerca.
Como se divierte ese vejete jugando al solitario,

¿ verdad chicho?
Oye:

¿ Por qué no organizas una partida de bingo y te quedas con sus ahorros?
mira sus caras, viven pero están muertos.
!ya veras lo bien que se lo pasan estos cabroncetes!ª
han vivido ya por encima de sus posibilidades.

El ángel hace que se fije con detinimiento en la fisonomía del vejete,  cuyo cuerpo semeja una pasa y tiembla a punto de romperse.

¿ no ves que estos deshechos están deseando tener algo de emoción es sus vidas a las puertas de perderlas?
en el fondo es buena gente que desea ayudarte, así limpiaran su conciencia.

EL chicho organiza una partida de bingo y deja en la ruina a los viejos del asilo que muy contentos mueren de un infarto, y cantando se van al otro barrio.

ayuntamiento de la vall
El ayuntamiento de vall d”uixó reune a sus letrados y empieza a redactar leyes duras contra los pobres, a los que acusa de viciosos, de vagos, jugadores, delincuentes, sátiros.

Ellos se defiende diciendo que escucharon una voz que les mandaba cometer todos esos pecados, y que no recuerdan haber hecho nada de todo lo que se les acusa. En las actas quedan refleja su desesperación gritando, gimiendo, llorando ante el juez de que son inocentes.
De nada les sirve, van siendo eliminados uno por uno.

Angelillo de Uixó.

suéltate inferior. by ángel Blasco giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com.

SMS para reunir una fianza.

DSCN0054
Padre casa:
Estoy en el juzgado de Nules Papa, necesito 60 euros para salir bajo fianza.
( un sonido electrónico y el icono de una carta virtual atravesada por una flecha rodeada por un circulo intermitente gira hasta que se ve impresa en la pantalla azulada la palabra enviado)
suena al instante una breve melodía eléctrico aflautada, y en la pantalla del móvil flota un recibido con la dirección de “Yo, magno” y el nombre del remitente:
Padre casa.
¿ qué has hecho ahora hijo?
Padre casa.

Resucitar de entre los muertos.
enviar.
recibido
Padre casa:
¿ Qué?
yo, magno.
Padre casa:
me han pillado y detenido en el tanatorio de vall d´uixó por estar en la morgue maquillado de fantasma organizando políticamente a los muertos.
enviar.
recibido:
padre casa:
¿ Por qué has hecho eso hijo mío?
recibido.
Yo, magno.
Los vivos están muertos y los muertos vivos.
enviar.
Recibido.
Yo, magno.
Padre casa:
Pues quedate con los muertos hijo.
Yo magno:
Ya me han mandado con los muertos padre por estar desacuerdo con el mundo.

Bueno; ¿ Cómo van las gestiones? no tenemos todo el día- me apremia el juez atrincherado entre expedientes, lee un periódico con la portada con la cara de Barcenas y el titular que me causa envidia de lo fácil que le ha sido conseguir 200.000 euros El juez mira el reloj con prisas.

barcenas
Juez Chus, por favor, déjeme llamar a varios amigos, creo que con un par de llamadas podre reunir los 60 euros- le suplico tras haber descartado el juez Chus los argumentos de mi defensa para salir libre. Consistía el argumentario de que tras una acalorada discusión que tuve con miembros de podemos, al final me dijeron que si no me gustaba el mundo tal y cómo era, que me fuera con los muertos, a lo que les respondí que era lo mejor que habían dicho hasta ahora, y que con ellos haría la revolución si no podía contar con los vivos, y ese fue el motivo de mi presencia en el tanatorio.
Con el aire severo del juez chus, pero a la vez hombre piadoso con los detenidos más pobres y desafortunados en sus delitos me concede seguir llamando.
Pinocho.
tu amigo está en peligro. Necesita 60 euros para salir de prisión. ¿ tienes 60 euros pinocho? te juro que te los devuelvo nada más salga.
enviar.
Recibido.
yo, magno.
Pinocho.
Si lo que lo siento, te lo juro, oh hermano. que me muera si me registran y me encuentran 60 euros. le acabo de dar mis últimos 60 euros a mi madre para que haga la compra, te lo juro.

recibido.
Yo mango,
buscala y détenla, dile que te los devuelva para sacarme de aquí. Ella me quiere mucho.
enviar.
recibido
Yo magno.
Pinocho:
no puedo hacer eso Magno.
recibido.

¿ por qué no puedes hacer eso?
enviar
yo magno,
pinocho.
No puedo hacerlo, te lo juro, y ya esta hermano.
recibido.
yo magno.
enviar
tu no tienes madre, eres un hijo puta cabronazo, ya te pillare cuando salga.
enviar.
recibido:
Yo magno.
pinocho.
¿ me chuleas?

Vete a tomar por culo pinocho.
enviar.
recibido:
Yo magno.
pinocho.
Ahí te pudras mucho tiempo magno.
el juez dejando el periódico y con gesto de impaciencia.
Bueno, me va dar usted 60 euros, o lo mando a soto del real. creo que he tendido ya bastante paciencia con usted. Primero diciéndome que es el artistas más grande de España, y ahora mandando sms para reunir 60 cochinos euros.
Uno más señoría, el último sms por favor.
El juez suspirando, cede.
Con las manos sujetando el móvil que tiembla.
teresina:
Soy tu ex, no se que sentirás por mi después de tanto tiempo. yo aun te quiero. te recuerdo que tenemos un hijo en común y hemos pasado muy buenos momentos juntos, yo me acuerdo mucho de ti. Te lo juro cariño, mi princesa, veras, no quiero aburrirte, solo apelo a tu corazón, necesito 60 euros para salir de la prisión.

Teresina siente la vibración del móvil, lee mecida por el vaivén en el asiento del tren de la indignidad, unas lágrimas de confusión, sorpresa, emoción e impotencia le caen sobre la pantalla, y le aturden su pequeño cerebro encerrado en un enorme cuerpo. su hijo, abandonado por su magno padre, cabecea dormido en su regazo. Varios veleros entre espumosas olas con sus alas veleras a babor navegan cerca de las vías salpicando el paisaje marino que paralelo recorre el tren. Su compañero de viaje, en el asiento contiguo lee de refilón el mensaje:
Aún tienes que pasar por muchas y muy gordas situaciones hasta llegar al final del viaje, al igual que tu ex compañero. ¿ que piensas hacer?- le pregunta.
Ella mira al niño y palidece entre amarillentos recuerdos, mezclados con el llanto del niño que se acaba de despertar.
Él todavía se acuerda de mi. No ha borrado mi número- responde cómo una mamífera femenina llena de ternura láctea y compasión de esposa madre.
¿ tienes el dinero para sacarlo de la cárcel?-con un gesto de interrogación en la cejas le pregunta su compañero de viaje.
Teresina mira en su bolso, saca un fajo de billetes, y cuentas los 80 euros que le quedan.
Yo magno.
recibido:
¿ donde te los ingreso?
Señoría lea esto, el magno sintiéndose el tipo más afortunado le enseña al juez el mensaje que le indica el número de una cuenta.
Queda usted libre- le dice el juez entregándole su hoja de imputado en libertad bajo fianza. debe presentarse ante mi los días 1 y 15 de cada mes.
El Magno de rodillas besa la mano del juez:
es usted una buena persona. Y no ese monstruo sádico cómo le pintan los diarios de la derecha y el gobierno.
el juez le pega una patada en el culo al Magno y le recuerda:
No vuelva usted a andar entre los muertos, ni hacerme la pelota.
no volveré a hacer ninguna de ambas cosas señoría. Se lo juro- le contesta el magno.
el juez sale del despacho y monta en el ascensor. mientras desciende el ascensor se queda bloqueado. el juez encerrado es presa de un ataque de histeria y claustrofobia. sufre un ataque al corazón que lo revienta.
Angelillo de Uixó.

SMS para reunir una fianza. by angelillo de uixó is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com

Trans express de media noche.

DSCN0035

Interpolación musical:
Expreso de media noche:

I
En la noche la simple brisa que deja la publicidad, el paso de un tren, de un coche tras su fugitivo paso, es capaz de derribar las murallas de un hombre. Que se lanza a la calle en busca de un portón, de un timbre desconocido.
Alojada en un callejón sin brisa de castellón, repleto de humedad, en cuyo entresuelo había una viaja armería cerrada por la que pasaban los clientes ante de encontrarse con Cleopatra. Entre toses, fría de cuerpo, los días polares de invierno de castellón recibía envuelta en una vieja bata. Abría con indiferencia, sin sorpresa ante nada de lo que pudiera estar al otro lado de la puerta, e invitaba a lo que allí hubiera a pasar a su pequeño templo. Decorado con botellas de licores en una estantería, una mesa con un jarrón repleto de flores, y fotos de actrices famosas americanas en el lado del mueble que guardaba la televisión, situada frente a un sofá donde era conducido el cliente que contemplaba agitado, nervioso, a una delgada Cleopatra de metro ochenta y menos de 65 kilos, de larga cabellera morena de guerra rematada por delante con tijeras y cartabón en un flequillo cortado recto a la altura de las cejas, maquillada cómo una momia sus facciones masculinas feminizadas. Entonces, Cleopatra mostraba todo su esplendor al abrir la bata, que se mecía entre sus enjutas nalgas con dos pechos que quedaban al descubierto. Uno más grande que otro, y ambos de diferente color entre si, uno  de tonalidades negras que constataba con el resto de su piel blanquecina, y otro de color rojo cómo marte. Esto era debido a una reacción alérgica de un sucedáneo de silicona empleado por el cirujano plástico que la operó fuera de la seguridad social, que le negaba el tratamiento. EL cirujano era un tipo que se había licenciado en prisión, a la que volvió después de trabajar cómo cirujano una semana entera. bajando la vista por el cuerpo de cleopatra se veían las formas de sus costillas que parecían flotar  sujetas como con una tirita, hasta llegar a la cintura donde un apretado tanga mostraba la silueta de un enorme pene que llevaba a la boca del cliente una vez dejaba sus 15 euros por un polvo express y rico, semejante al anunciado:

Cleopatra trans express de castellón, pollón de 25, rico, rico por 15 euros.

En la oscura noche de los que no duermen, de los que no tienen sueños de noche, ni nada que realizar durante el día, se agitaba Agustín, el armero del entrepiso, cargaba con dos muñones repletos de cicatrices donde hubo dedos. aún le dolía físicamente la ausencia de los dedos, pese que hacía más de 10 años que le fueron amputados al estallarle cuando preparaba un encargo de cartuchos ilegales, mucho más fuertes que los permitidos de forma reglamentaria. Fue para un pedido de la sociedad de cazadores francisco franco, con el proposito de asustar a la agrupación de ecologistas a mogollón que tenían previsto parar la caza del ciervo en el Peña Golosa. Agustín terminaba desde hacía dos años, las noches en casa de Cleopatra, la única que le hacía volver el alma a su cuerpo. Ojeaba al último cliente cuando salia a la calle helado, confuso, arrepentido de haber gastado 15 euros una vez había desahogado el necesario asco hacía si mismo. Entonces, entraba Agustín atormentado, cómo una animal herido, llevando  una vieja carabina al hombro, recordando el cazador que fue. La misma carabina con la que apuntaba al ver salir al último cuerpo de la noche, aunque sin munición. Sujetando un alambre de los dientes que chirriaban de rabia, apretaba el gatillo que detonaba el percusor haciendo un ruido vació que se fundía con el del portón que se cerraba parando el viento frío de la calle. Con el mismo sigilo de las manchas de la sabana, se introducía en la casa de Cleopatra saltado las escaleras de dos en dos con sus muñones doloridos, e irritados, metidos en los pantalones, que sacaba ante ella para que viera su dolor, dejando la carabina descargada en una silla.
Ella le servía una coca cola mientras Agustín la miraba con desprecio y celos.
¿Por hoy ya has disfrutado bastante ya, ¿no?- le preguntaba con sarcasmo.
Vamos a dormir, estoy muy cansada y tengo mucho frío, cariño- le calmaba ella pasando sus largos brazos por su ancho cuello de un hombre que se había convertido en la burla del barrio por su compañera travesti. Años atrás fue el hombre más rico del lugar, además de ser una persona comprometida políticamente. Acudía a todos los mitines de la guardia civil, incluso se rumoreaba que en el golpe de estado de tejero, proporcionó armas a los vecinos de derechas para matar comunistas, lo que le valió el respeto y estima de las autoridades de castellón. Durante muchos años fue así. Y eso le servió para que tras su accidente la cosa no pasara mayores. Lo que podía haber sido un escándalo, se quedo en un chismorreo de barrio que no estuvo mal visto. Le obligaron a cerrar el negocio. Agustín se hundió en la soledad y algo peor, se convirtió en el hazmereír de un barrio tradicional. Las cosas no mejoraron con las políticas de urbanismo del boom inmobiliario. El callejón se lleno de un día para otro de rastafaris, ecologistas, inmigrantes, maricas, alternativos,prostitutas y gitanos, desplazando a gente tradicional y de misa del lugar. Incluso ecologistas a mogollón, que desconocían la causa de su falta de manos, le solicitaron el local para sus reuniones , al igual que una asociación de vegetarianos pacifistas.
Cleopatra era la única persona que tiraba de ese cuerpo mutilado y abandonado por la humanidad para que siguiera viviendo. Él apuraba sus días en soledad, gritando que lo había perdido todo. La gente lo escuchaba con indiferencia, cómo escuchan los cazadores los bramidos de un ciervo herido, de rodillas sobre sus patas en medio del bosque mientras los perros aúllan a su lado para despedazarlo. A Cleopatra no le importaba que él hubiera sido un fascista, pese a que los detestaba. Solía soportar los insultos, las humillaciones, las vejaciones en su cama de muchos de ellos que acudían los sábados borrachos a su piso solo para burlarse, para verla desnuda con tetas y pene, y llamarle monstruo, mutación, engendro, entre palmas y cánticos chulescos de viva franco.
Ella con ternura, sin odio, les pedía que se fueran.
Y se sentaba en el sofá, absorta mirando un póster de Elizabeth Teylor.
Agustín escuchaba las pisadas de varios hombres bajar al entresuelo entre risas. les disparaba con su vieja carabina y se ponía a llorar. luego ante su impotencia, a pegar golpes con los muñones a las paredes de la armería.

cleopatra-1063-
II.
El tren de la indignidad llegó de noche a la parada de castellón. EL silbido frío del invierno sonó en el anden. A través de la ventana podía observar una legión de prostitutas en tanga, chaperos en calzoncillos, las denostadas travestis en el rincón más oscuro y misterioso. Se escuchaban las voces de mercado vendiendo sus servicios a hombres solitarios con sombrero y gabardina que gritaban:
quiero latigazos, yo quiero leche, yo una menor de edad, yo una anciana parecida a mi madre.
caminaban presas de la tiranía del deseo que les quemaba el corazón por la estación en esa noche de ventisca que se abría a todos ellos cómo una flor de loto.
Mira teserina, los que ves aquí en esta parada de nuestro viaje, son aquellos que han sido condenados a practicar el oficio del amor. EL amor que dan, es por otro que les falta. En todas estas criaturas debemos poner las esperanzas de un mundo mejor- le dije a teresiana que admiraba todo aquel calidoscopio de conductas sexuales.
La estación gemía, los trenes silbaban al entrar y salir, líquidos viscosos resbalaban de los pasamanos de las escaleras. Un fuerte olor a feromonas se mezclaba con los rayos lunares que descendían por las ventanas.
Angelillo de Uixó.

Trans express de media noche. by Ángel lasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com

El chico del casco ciclista.

Segunda parte del tren de la indignidad.

descarga
Había parado el tren en una estación para discapacitados. Se escuchaban todo tipo de gritos y lamentos de voces en trance, gritos de histeria, que se mezclaban con aullidos monstruosos de sentimientos de tristeza, abandono, soledad, que emanaban de las almas cercenadas en cuerpos y mentes mutiladas, torcidas. Por motivos legales, por desgracias familiares cómo fallecimientos, iban a ser cargados al tren de la indignidad varios discapacitados. Sus lamentos y quejas eran acompañadas de palabras frías :
es por tu bien hijo mío, dentro de poco estarás mejor, y no te acordarás de nosotros, te cuidaran mejor que en casa. Se fuerte.
En esa estación había médicos, abogados, psiquiatras, y cómo siempre policías y curas que rezaban:

Nuestro señor curo a los leprosos, igual sanara vuestras mentes y vuestros cuerpos.
El triunfo de la vida lega después de un gran castigo.
resignaos.

A nuestro vagón entro un chico con un casco ciclista en la cabeza montado en una silla de rudas. Parecía un colosal calimero sobre ruedas al que iban a enjaular contra su voluntad. Le
chillaba a su padre:
Granuja, sin vergüenza, lo que quieres es ingresarme en un psiquiátrico y quedarte con mí mujer en mi casa sin mi.
Si mama vivirá no lo consentiría. te acogimos Elvira y yo porqué estabas solo y en la calle.

Los celadores lo sujetaban cuando intentaba arremeter a su padre que le decía a la gente:
Mi hijo está loco, no le hagan caso. Por eso lo ingreso.

Un abogado entregaba los papeles al padre que firmaba ante un notario de la propiedad.
Ponerle las cuerdas- mandó el psiquiatra enojado al ver que intentaba el discapacitado arrebatar los papales, presa de la ira.
las cuerdas no- chillo el chico del casco ciclista desesperado lanzándose en la silla de ruedas impulsada por sus fuertes brazos con toda su fuerza y arremetiendo con su casco ciclista haciendo de ariete contra un celador al que alcanzo en el estómago. El celador antes de caer pego un gran chillido cómo un animal herido.
Los pasajeros del tren de la indignidad empezamos a dar animo al muchacho.
Dales fuerte hijo, dales fuerte calimero- es cómo fue bautizado.
Un empleado de la policía lo cogió del cuello. Y sus fuerzas quedaron detenidas. Sus ojos arrojaban abundante lagrimas y de la agitación nerviosa empezó a tirar espuma por la boca y a defecarse encima mientra no paraba de saltar convulsivo sobre la silla de ruedas con los ojos en blanco, ajeno ya a todo el alborozo de voces. Finalmente se rindió con la frente bañada en sudor y los ojos cerrados quedando sedado con el monstruoso beso de despedida de su padre en la frente agotada del hijo.
Los asistentes del tren se lo levaron al aseo.
El tren arrancó fiel a su horario y a su destino.
Como el lento movimiento de las nubes, sus metálicas ruedas se mecieron sobre los raíles oscuros que rechinaron cómo cigarras abrasadas un caluroso día de agosto. Se hizo una breve soledad, y silencio en cada unos de nosotros.
Teresina estaba sentada junto a mí acunando a su hijito ciego que parecía muerto con sus ojos blancos, de mirada de estatua romana, bajo su barbilla. Ella se giro a ver por la ventana alejarse la gente que estaba en la estación. Teresina empezó a hablar del chico que buscaba enamorada, su joven testigo de Jehová , todo lo que tenía de él era un folleto que se dejo titulado :
los días del advenimiento.
Me lo iba a mostrar cuando se escuchó salir del aseo un ruido de la silla de ruedas, y yo puede ver con detenimiento al pasar por mi lado la cara del chico del casco ciclista.
Tendremos dos hijos más ese chico y yo, serán guapos cómo él- comentaba entusiasmada haciendo sus planes.
Sin darme cuenta le pedí a teresina que silenciara mientras hablaba de sus proyecto de tener dos o tres hijos más.
¿sabes quien es el que acaba de pasar?
Lo miro sin reconocerlo.
Ese es Sordelo. El discapacitado de mi escuela. ( con gesto de incredulidad, hasta de espanto le empece a relatar lo que le hacíamos a Sordelo)

Veras Teresina, cuando yo iba al colegio Santiago apóstol, un día el director entro en el aula, nos miro y pidió silencio. El profesor de matemáticas estaba su lado muy serio, y servicial junto al director. Solo le faltaba besarle el culo. Reclamo silencio que tuvimos que hacer si no queríamos quedarnos sin recreo y empezó a hablarnos cómo a adultos:

Aceptar los tiempos. estamos hijos míos 1987, es un tiempo de modernidad, y alguien de arriba, y me refiero al ministro. ¿ sabéis quien es el ministro?- ( nos preguntó cambiando de tema, cómo si fuéramos una panda de borricos y la verdad es que lo eramos, nadie sabia quien coño era el ministro de educación) Bueno, pues ese señor que no sabéis quien es, ha dicho que los discapacitados deben ir a escuela con los normales. Idiota e inteligentes aprenderán juntos sin discriminación.
Y ahora os presentaré a vuestro compañero.
Entró temblando de miedo, sin poder pronunciar su nombre, estaba acompañado de su madre, una mujer que recuerdo muy hermosa, rubia, sonriente, que no paraba de acariciarle. Iba en una silla de ruedas de madera, y ya llevaba un casco ciclista. El chico del casco ciclista. todos le llamamos así por este motivo. Había pasado por la meningitis , según nos explicaron, aunque nosotros no sabíamos lo que era la cochina meningitis,eso le producía algo de retraso en la lectura y comprensión. sufría también de violentos ataques epilépticos que lo hacían caer la suelo, fuera de si. El casco lo llevaba cómo protección. Del cuello colgaba una barra de plástico para ponérsela en la boca cuando tuviera un ataque de esos. Ese era nuestro Sordelo, el que acabas de ver.
Para nosotros  un monstruo, y como a todo monstruo se le desprecia, es sometido a burlas, a todo tipo de crueldades. Y parece que sigue igual hasta hoy. Está marcado cómo nosotros.
La cosa llego a tal extremo, que al cabo de varias semanas el profesor de matemáticas hablo conmigo, y pidió que lo cuidara en el patio.
Yo no tenia porqué hacerlo, pero no lo sabía, creía que si me lo mandaba Don Sebastián tendría que hacerlo. A mi me caía muy mal Sordelo. Sus notas eran tan malas cómo las del resto, sin embargo era dramático verlo atender, tomar apuntes y estudiar a todas horas para fracasar. Se ponía a llorar delante de todos. La meningitis pudo más que su voluntad de ser un buen estudiante. A su alrededor mucho asco.
Yo me pasaba el recreo con el monstruo, tenía prohibido que jugara con los demás chicos.
Así que nos sentábamos en la pared al sol los dos. mirábamos con resignación cómo mis compañeros jugaban a paredón., pero entre Sordelo y yo había una resignación diferente. Yo quería ir a jugar y no podía por tener que estar con él. Él no quería ir a jugar a paredón y estaba resignado por estar viendo aquello.
¿ que es paredón?- me pregunto teresina.
¿ No sabes que es paredón?- le pregunte asombrado, y se lo explique:
paredón consiste en ponerse un jugador en la pared ,mientras otro frente a él le tiraba con la pelota con intención de darle, el que está en la pared, recibe una balonada si no se espabila. raro era el día que no acaba nadie con la nariz sangrando o el ojo hinchado.

Tampoco le gustaba el juego de caballero, que era mi favorito. Te explicare en que consiste:

Caballero consistía en coger al mas débil o rarito de la clase entre cinco o seis, uno de un brazo, otro de otro, alguien de las piernas, y arrastrarlo en volantas entre gritos de:
caballero, caballero, te vamos a nombrar caballero, hasta llegar al poste de la portería y esclafar le los huevos contra el poste gritando:
caballero, caballero. ya eres un caballero.

También había juegos de patio más políticamente comprometidos con la realidad social de los años 80, donde la droga corría tan rápido por las calles cómo nosotros.
Había días que jugábamos “a corre, corre que te pillo”, y la verdad, oh Teresina, más valía correr y que no te pillaran, era el juego más educativo de todos, pues al salir de clase estaban los yonkis y la policía jodiendo nuestra vida, cada uno a sucio estilo.
yo solía contemplar al cabezón mirando con asco nuestros juegos, a veces me pedía que quiera irse de allí, a otro lugar más tranquilo, donde jugaban las chicas a la comba, la rayuela y otras mariconadas.
¿ No crees que te equivocaban con él?- me pregunto teresina llena de ternura, con su hijo ciego en sus brazos que balbuceaba mama, mama, girando la cabeza hacia todos los lados sin ver. El chico del casco ciclista, cómo un calimero entristecido, se acercaba a nosotros empujando despacio su silla de ruedas, clavando sus ojos hacia mi, con los puños cerrados y cantando:

el tren se mueve susurrante,
y nos envuelve a todos dentro de su seno,
entre encuentros en una larga marcha por la  indigna  vida,
mecida por una gran soledad y adornada por los pétalos del fracaso.
Monstruos que aúllan.

Angelillo de Uixó.Licencia de Creative Commons
El chico del casco ciclista by Angelillo de Uixó is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com.

El tren de la indignidad.
No hacia falta pagar billete para subir al tren de la indignidad, ni que te hicieras promesas de que ibas a un lugar maravilloso lleno de diversión y alegría. Yo estaba a las nueve y media de la mañana plantado en un ejercicio de espera e indiferencia inhumano, en la parada de la exclusión social de vall d”uixó, sin hacer nada por evitarlo, pese a que todos los días me prometía que iba a hacer algo para no subir a ese tren, pero eso era demorar mi destino, abrasado mi corazón ya en estas horas de autentico asco hacia un mundo hipócrita, y hacia mi mismo. El viaje estaba previsto que acabara en la estación suicidio después de parar varios meses apeado en la estación vicios criminales, vagancia, terrorismo, drogas, mendicidad, enfermedades venéreas, y hasta quizás homosexualidad.Compasión.Cualquier cosa sucede. En la estación esperando subir al tren junto a violadores, cocainómanos, pervertidos, maníacos, jugadores, bipolares que reían o lloraban según sonara la campana de la estación anunciando los trenes. También había terroristas que fabricaban bombas de cartón, revolucionarios que planeaban tomar el poder y cambiar las cosas. Se llamo la atención entre los rostros y voces una chica que lloraba. Era poco agraciada, de cuarenta años, bastante gruesa, con canas en su larga melena, y un chiquillo pequeño ciego colgando en su espalda de una mochila porta bebes estilo indio. Sus grandes mejillas estaban amoratadas ,y llevaba señales de arañazos por todo el cuerpo.
¿ estás bien? – pregunte.
El resto no le prestaba atención.
Ella me miro llena de ternura con sus enorme ojos de buey por haberle hablado. Lo necesitaba.
Si. Perdona que llore- comento enjuagando sus lágrimas con una enorme zarpa con cinco dedos repletos de baratijas del chino- es que me siento culpable de dejar abandonada a mi madre. tiene esquizofrenia. Por eso lleva años pegándome. Al igual que el chico que me hizo esto- señalo al chiquillo que como una ranita estiraba las piernas y los brazos con los ojos en blanco metido en su mochila india porta bebes. Hoy he decidido huir de casa después de lo de ayer. Estuve con un hombre de 17 años que conocí, un testigo de Jehová, que llamó al timbre para hablarme de Dios. ( ella suspiro, gimió y se estremeció de recordarlo, respirando empachada de emoción y verdadero amor) lo más cariñoso y amable que nunca he conocido. Hablaba cómo un caballero de Dios. No había odio en ese chico. al vernos mi madre se puso hecha una fiera. Él huyo diciéndome que lo buscara en la estación Jehová. he decido irme de casa, abandonarlo todo y reunirme con él.
¿ Y te harás testigo de Jehová?- le pregunte.
Si- me respondió ella.
¿ Y tú, a donde vas?- tuvo interés carente de maldad o mala intención por saber.
A un lugar donde nadie me espera, al que he bajado bajeza tras bajeza, cometiendo todo tipo de disparates, al igual que todos los que están allí atrapados en el fango, donde solo se ve oscuridad flotando, y la vida nunca se atreve a ser de verdad. La porquería se mete por todos los poros de la piel y ahoga la existencia hasta hacerla desparecer en ese pantanoso lodazal de mentiras, culpas, violencia, indignidades y desencuentros. No he querido que me cargaran cómo un borrego en el tren de los que se llaman afortunados. Se definen cómo una panda de privilegiados, pero no son más que ganado sin voluntad que empujan a trabajar cómo cochinos cabrones. Que me veas aquí, es porqué no he tendido la suerte cómo tienen otros tipos cómo yo, de encontrar que su privilegiada vida sea mantenida por compasión. Me ha faltado un corazón femenino en este mundo que se ocupara de mi. !Esa es mi gran tragedia! lo que me conduce a una estación donde las flores son violentas, el amor quema cómo el fuego, y cuesta dinero, y nunca hay nadie dispuesto a echarte una mano si no va obtener nada a cambio.

DSCN0021

El tren se acercaba lentamente con su carga de hambrientos, viciosos, tarados, violentos, resentidos, enfermos. Algunos se quedarían allí, otros irían más lejos. La policía hacía ronda. Se acerco uno y le tomo el nombre a ella.
Teresina me llamo, y busco a mi hombre- le dejo caer cómo una princesa. El policía sin mirarla, harto de haber escuchado eso tantas veces de otros trenes que pasaron por allí con muchachas cómo ella, le contesto:
Cómo todas.
Luego el policía tomo mis datos.
los sacerdotes nunca faltan en estos lugares. Uno con boina, viejo, con los ojos muy juntos y lleno de arrugas nos daban animo mientras el tren ya estaba frenando:

!Jesús también viaja en este tren!
!está con vosotros!
!en cada una de las estaciones!
!dispuesto a derramar cubos de sangre!
!por cada uno de vosotros!

todos en la estación se conmovían al escuchar los alegatos a la sangre, y se hacían promesas de hacerse mejores personas. Darramaron abundantes lagrimas cuando el reverendo colocó una gran cruz delante de su pecho .
mi mente recordó por última vez a Mari, la única mujer que he amado con franqueza. Ella se quedaba en vall d´uixó. Yo subía para perderme después de haber fracasado en todo lo que había hecho hasta el límite de haber perdido las fuerzas.
Me había convertido en un boxeador que caía en el ring K.O, pese a que me gritaban y me pegaban patadas para que me levantara y siguiera luchando.
Angelillo de Uixó.

El tren de la indignidad. by Ángel Blasco Giménez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com

La cólera de Dios contra los pobres.
I.

DSCN0006
22 de diciembre. El mayor día de ilusión del año en la vida del perdedor y del tarado en forma de boleto de lotería guardado en unos pantalones viejos y sucios. Aún así, no hay tregua ni ese día para ellos. Siguen desde las trincheras de los altos tribunales, los manicomios, las cárceles, ayuntamientos, la cruz roja, cáritas, disparando balas trenzadas contra ellos. Esos perdedores refugiados en bares repletos de vagabundos, tarados, putas, macarras, picaros, con los ojos puestos esa mañana en el bombo de la suerte, que gira cómo ellos, al azar, ante gente no solo pobre de dinero. Si no pobres de corazón, pobres de imaginación, pobres de solidaridad, pobres de fe, y sobre todo: pobres de compasión.
Beben con envidia al ver en la televisión al premiado con el gordo, que ya no tendrá que sufrir más en esta puta vida. A ellos les seguirá esperando desde ese momento 365 días de desilusión y decepciones constantes. Dolores de estomago semejantes a un tiro en el vientre. Llegará en forma hambre. En otras ocasiones el dolor adoptará la forma de un policía con una orden de arresto por cualquier tontería. En algunos casos, el problema será una mujer desquiciada de los nervios cuando abran  sigilosamente la puerta de su casa habiendo gastado todo el dinero. Los habrá con un vecino testigo de Jehová que le pega a su hijo o a su perro a las dos de la mañana.

images
Tarados de todas partes unidos puerta con puerta, compartiendo la vida con respeto a sus taras.
Tras pasar la ilusión de la lotería de ese 22 de diciembre, llega el golpe cotidiano de Dios. Las habituales conversaciones, los contratiempos de siempre. Los mismos problemas habituales que les hacen decir amen mientras patinan en la vida y se rompen una costilla, o la caída les provoca un esguince, apareciendo en el barrio con el pie escayolado y una muleta en la mano, o en una silla de ruedas, pero siempre siguiendo al resto de la manada, algo más despacio, pero siempre por los callejones con nombres cómo: calle del pozo, calle del matadero, o barrios llamados texas, mientras alguien de allí al verlos les preguntan sin ningún tipo de interés verdadero:
: ¿ te has caído paisano?
y el paisano le responde:
SI, pero en un par de semanas el menda estará cómo nuevo.
Y así es en efecto, en un par de semanas cómo nuevo.
Ya camina sin vendas en el pie, o respirando sin dolor con la costilla totalmente soldada, como el cerebro.
Pero ¿a quien coño le importaba si el paisano se ha roto el pie, la crisma, o le han detenido la policía por no pagar una multa por cometer un acto vandálico?
a nadie,
a nadie,
a nadie.
Y nadie jamás pensó desertar ni abandonaba este tipo de vida.

Es cómo si el asco hacia si mismos, la dejadez, la miseria, la estupidez, la incomprensión, fuera algo heroico, o una fuerza que los impulsará cómo el viento a las velas de una carabela, mar adentro, hacia adelante.
Y adelante solo hay una cosa:
el precipicio, la cólera de Dios. Unas vallas que trepan para caer al infierno del que no se sale.
Avanzar hacia los juzgados a pasos forzados. Así van todos los miserables del mundo con una sencillez y gracilidad que recuerdan a una gacela saltarina.
Toda una migración salvaje, contra corriente, por las calles más perdidas de las ciudades. Pobres, desgraciados, tarados, escalando los obstáculos menos imaginables, saltando unos sobre otros, para terminar en un arroyo sin salida, sacrificados de forma estúpida, cómo cuando en una gran batalla un cañonazo del enemigo o de tu propio batallón, destroza dos cuerpos que saltan por el aire, y por azar acaban abrazos juntos por la fuerza de la explosión, aunque nunca llegaron a conocerse, y de conocerse se hubieran insultado, o intentado aprovecharse el uno del otro.

II.

ira de dios
En Vall d”Uixó, un tarado francés en la pobreza con apariencia napoleónica que había visto la luz después de perder una mano a causa de una paliza, no se sabe muy bien la causa. Lo que si se sabe es que fueron unos colombianos que acabaron en prisión por este hecho. El francés , que llegó de Normandia para sanar de su reuma, era famoso porqué predicaba por los bares con el muñón cortado en cabestrillo dentro de la americana.
Oh hermanos, hemos despertado la cólera de Dios con nuestros actos , con nuestra vagancia, con nuestras mentiras, con nuestras farsas. Si, el señor lo ve todo y ha visto lo que hacemos en las calles. Ninguno de nosotros es un ángel, así que declararos culpables cuanto antes de todos vuestros inmundos crímenes. Yo ya lo he hecho. ( entonces sacaba el francés su muñón arrugado y aplastado que se rascaba sin cesar cuando lo exhibía ante el publico , pues aseguraba que aún sentía las terminaciones nerviosas de una mano ausente, luego proseguía su discurso blandiendo por el aire el muñón)
me ha costado una mano darme cuenta de que el camino elegido no era el correcto. El señor me ayudo a ver cercenándome la mano.

La ira de Dios ha llegado, y no nos salvaremos ninguno de nosotros.
Hemos agotado todas las oportunidades que nos dio. ¿ cuantas? una, dos, tres… ¿ Y como pagamos su confianza? cada vez caemos más bajo. Si hermanos, vamos cuesta abajo por la pendiente mientras la humanidad va hacia arriba. y no hay fondo para nosotros.

Dame la mano y sálvame Fransúa- siempre le chillaba alguien que no deseaba salvarse desde le fondo del tugurio, riendo de forma histérica y rabiosa, casi epiléptica que contagiaba de forma eléctrica al resto que se quedaban pegados a la carcajada contagiosa mientras el francés daba golpes con su muñón a la barra pidiendo silencio para proseguir con su discurso:

No culpéis a los ricos, ni a los jueces, a los policías, ni a los alcaldes de vuestros males. Todos ellos son ángeles enviados por Dios para castigarnos por todos nuestros numerosos pecados.
¿ Quien de vosotros metido en alguna reyerta no ha vendido a su camarada en un tribunal para salir absuelto, o cambiado a su fiel perro, o su compañera por una copa de alcohol?
Las mujeres son para cambiar, que rueden- las carcajadas subían de tono entre palmas con sonido a taconeo de hembra publica y silbidos en forma de piropos.
Pero fransua, el puritano, continuaba inamovible, con su muñón cercenado que volvía a meter en su acogedor nidito dentro de la americana, como napoleón con sarna lo hacía en la guerrera, y cómo este ,defendía la mejora de la humanidad en un campo de batalla lleno de sangre.

Oh señor, tu cólera quema, destruye, trocea nuestros cuerpos. Aquí en este lugar vemos tu obra, tu cólera sobre nosotros. Nos rodean las llamas entre las jarras de cerveza, la música ligera, las palmas, los insultos. Sigue, sigue señor castigando. Lanza tus ángeles de la justicia sobre estos herejes, , manda una carga de caballería de lanceros de la ley y el orden contra estos leprosos.
la paz al mundo volverá cuando escupas sobre todos ellos, y los ahogues a todos.
No dejes ni a ningún pobre sin su castigo señor
Ellos saben que los odias, y se burlan de ti señor, como se burlan de mi cuando me escuchan estos miserables hablar de ti y tu poder.
Fransúa se cree Napoleón bonaparte- le gritaba algún fanradul que le ponía un gorro de napoleón hecho sobre la base de un sombrero de tricornio de torero, y papeles de los manteles de la mesas doblados sobre el tricornio hasta formar el ala del sombrero napoleónico. Las risas explotaban dentro del bar cómo la artillería francesa en waterloo.
Angelillo de uixó.

La cólera de Dios contra los pobres. by Angelillo de uixó is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com.

El cantar de campo frío.

cid-1961-10-g
Papa había salido al rellano a pedir una cebolla afranzanada para hacer la cena, y se encontró con el vecino llorando.
¿ es por la cebolla?- le preguntó papa.
No, es porqué campo frío esta ardiendo- le- respondió nuestro vecino.
Nuestro vecino trabajaba en campo frío y nos traía comida todas las semanas de la empresa porque papa no tenía trabajo, ni yo tampoco. Yo había trabajado en campo frío, como todo el mundo en burgos, menos papa. A mi me despidieron cuando me encontraron poniéndoles de nuevo las plumas a un pollo muerto, y diciendo:
resucita.
Incluso me quisieron llevar al psiquiatra, como a papa.
Papa sufría una profunda depresión desde que perdió su trabajo cómo hombre anuncio del Cid campeador. Trabajaba repartiendo publicidad montado a caballo con capa y espada por la ciudad haciendo del cid para promocionar la ruta turística del héroe romántico. Pero con los recortes se suprimió su papel y el de mama que hacía de Doña Jimena. Ella iba siempre a la grupa de papa, abrazada todo el día a él. No había gente que se quisiera más en todo Burgos. Por eso les contrataron gracias a los servicios sociales de Castilla León.
Un día, en un encuentro turístico, Mama conoció a Don quijote y se fue con él. Le dieron el papel de dulcinea en Ciudad real.
Papa y yo nos quedamos solos en casa odiando a Cervantes.
Papa suspiro ante el vecino, sabía que iba a adoptar su habitual tono del Cid Campeador de los momentos difíciles :
De esos ojos tan fuertes que veo, apartar esas lagrimas buen hombre,
que burgaleses y burgalesas no dejaran que la empresa arda.
Si fuera necesario con sus cuerpos darán batalla al fuego.
¿ sabe algo el rey de aquesto?
¿ fueron acaso los infieles sarracenos los que prendieron fuego a campo frío?
El vecino movió la cabeza, e invito a papa y a mi que estaba en la puerta a que entráramos a ver la tele.
En la tele se veían gente que conocíamos llorando porque se quedaban sin trabajo.
Había un gran despliegue de medios, los periodistas lloraban con los obreros, estaban hermanados. Los sindicatos también lamentaban el incendio, y se apresuraron a declarar que ellos no habían sido.
Vi la cara de Papa, estaba muy afectado. recordaba su despido de global cid.
EL caballo que durante años fue junto a mama su inseparable compañero de trabajo, fue al matadero e campo frío. El mismo lo llevo allí montado en el. Al carnicero le entrego su espada de cid para que con ella le diera muerte. El carnicero era un buen tipo que lamento el despido de papa, y le prometió que lo mataría con la espada. EL caballo relincho cuando de las bridas ya no eran tiradas por papa.

campo frío
Cayeron varias lagrimas tanto del animal como de papa que caminaba de espaldas con la cabeza borrosa. Ese día lo encontraron llorando en el zoo junto a jaula de una cebra.
En la pantalla de la tele veíamos que estaban entrevistando a la fileteadora de pavos con más experiencia de la empresa. Pavo que pasaba por sus manos, pavo que se quedaban desnudo en los huesos y con sus filetes flotando en un bandeja blanca perfectamente engrasados en su propio jugo.
El periodista le dio paso tras un breve presentación bastante estúpida:
Aquí tenemos a Jacinta, una mujer que lleva 20 años trabajando en campo frío, en el fileteado.
¿ cuéntanos cómo te sientes contemplado el incendio de la empresa?
EN su cara de 20 años de trabajo en la empresa, Jacinta parecía como si la fueran a pasar a cuchillo a ella. Jacinta sabia por sus años de matarife que los animales sienten su muerte en cuanto llegan al matadero. A los trabajadores acomodados al capitalismo les pasa lo mismo. Saben cuando les van a pasar a cuchillo.
Por eso suplico cómo un pavo al que van a matar. Apelo a la piedad de la misma que la empresa que pelaba y pasaba a cuchillo a millones de pavos, caballos, cabras, puercos, terneras…
Pedimos clemencia a la empresa por nuestros puestos de trabajo. Esto es una gran desgracia.
Gracias Jacinta por tu testimonio, damos paso a una pareja que trabaja en la empresa.
El periodista, cómo una ave carroñera que salta de aquí por allá, pegando picotazos a la carroña,iba caminando por la acera llena de gente vestida de luto que quería hablar de lo maravilloso que era la empresa que estaba ardiendo, y lo confortable que vivían gracias a ella.
La velaban cómo a un familiar muerto. Nadie quería recordar lo que habían hecho antes de acabar en campo frío para sobrevivir.
Un chico y una chica embarazada fueron el blanco del periodista. Por necesitad algún soplón le habría dicho al periodista que eran pareja y trabajaban en capo frío, ya que los presento cómo ejemplo de que la empresa era cómo una familia que crecía, pero que ahora se sentía amenazada. Ocuparon la pareja, casi trío, el centro de la escena de la cámara con el fuego negro del incendio de fondo brotando por todas partes.

kate-moss-floral
Ella se levantó el jersey para confirmar las palabras del periodista. mostró su viente redondo y lloro cómo una gitana por su futuro. Sabía bien la causa de sus lagrimas. Antes de trabajar en campo frío, ella, la que empacaba salchichas, había sido mascota de un centro comercial. Anunciaba salchichas “el arroyo” vestida con traje de perrito caliente. Campo frío la ficho para la empresa en una feria de salchichas y mortadela. Trabando en campo frío conoció un sueldo decente, muy superior al de mascota,  y a su marido.
La chica empezó a hablar ante las cámaras:
Yo soy la empaquetadora de salchichas.
Llevo un año trabajando en campo frío, y mi vida y la de mi hijito depende de este puesto de trabajo. Mi marido que está en la sección de fiambres trabaja conmigo. No son solo dos puestos de trabajo que se pierden, si no una luna de miel constante, un sueño, una ilusión. Acabamos de comprar una casa nueva, una tele y un carrito para el niño.
El periodista hizo la pregunta de siempre, pero ahora enfocando al marido que tenía pinta de papito.
¿ Y cómo te sientes tú?- le preguntó el periodista.
Muy mal,  ya ves, toda una vida que empezaba se acaba. Después del incendio no sabemos si campo frío querrá apadrinar al niño, y sobre nosotros, aquí en burgos no hay nada. la empresa es cómo una guardería para nosotros. Allí cortamos carne, la unimos, la empaquetamos, y nos dan dinero. ¿ donde más se puede hacer esto de forma legal?
Papa estaba llorando junto al vecino que dijo que quería ir a ver el incendio, aunque sufriera. Papa tenía miedo de que se tirara a las llamas.
Por eso le dijo que le acompañaría. Paso a casa y se cambio.
Al llegar a campo frío, la gente empezó a aplaudir a papa. Entonces las cámaras lo enfocaron.
Salia en primera plana Papa.
El periodistas fue hacia él y lo presento como entusiasmo:
tenemos aquí incluso el mismísimo cid campeador.
¿ ha venido usted a dar soporte en estas horas de dolor a los trabajadores de campo frío?
Papa ante las cámaras dijo:
Aquel que ciño en buena hora la espada, y le fue arrebatada, ha vuelto para que las lagrimas sequen este incendio, y salven a estas gente que en buena hora fueron paridas.
Los trabajadores, los periodistas, los bomberos, aplaudieron a Papa.
angelillo de Uixó
El cantar de campo frío.
Papa había salido al rellano a pedir una cebolla afranzanada para hacer la cena, y se encontró con el vecino llorando.
¿ es por la cebolla?- le preguntó papa.
No, es porqué campo frío esta ardiendo- le- respondió nuestro vecino.
Nuestro vecino trabajaba en campo frío y nos traía comida todas las semanas de la empresa porque papa no tenía trabajo, ni yo tampoco. Yo había trabajado en campo frío, como todo el mundo en burgos, menos papa. A mi me despidieron cuando me encontraron poniéndoles de nuevo las plumas a un pollo muerto, y diciendo:
resucita.
Incluso me quisieron llevar al psiquiatra, como a papa.
Papa sufría una profunda depresión desde que perdió su trabajo cómo hombre anuncio del Cid campeador. Trabajaba repartiendo publicidad montado a caballo con capa y espada por la ciudad haciendo del cid para promocionar la ruta turística del héroe romántico. Pero con los recortes se suprimió su papel y el de mama que hacía de Doña Jimena. Ella iba siempre a la grupa de papa, abrazada todo el día a él. No había gente que se quisiera más en todo Burgos. Por eso les contrataron gracias a los servicios sociales de Castilla León.
Un día, en un encuentro turístico, Mama conoció a Don quijote y se fue con él. Le dieron el papel de dulcinea en Ciudad real.
Papa y yo nos quedamos solos en casa odiando a Cervantes.
Papa suspiro ante el vecino, había que iba a adoptar su habitual tono del Cid Campeador de los momentos difíciles :
De esos ojos tan fuertes que veo, apartar esas lagrimas buen hombre,
que burgaleses y burgalesas no dejaran que la empresa arda.
Si fuera necesario con sus cuerpos darán batalla al fuego.
¿ sabe algo el rey de aquesto?
¿ fueron acaso los infieles sarracenos los que prendieron fuego a campo frío?
El vecino movió la cabeza, e invito a papa y a mi que estaba en la puerta a que entráramos a ver la tele.
En la tele se veían gente que conocíamos llorando porque se quedaban sin trabajo.
Había un gran despliegue de medios, los periodistas lloraban con los obreros, estaban hermanados. Los sindicatos también lamentaban el incendio, y se apresuraron a declarar que ellos no habían sido.
Vi la cara de Papa, estaba muy afectado. recordaba su despido de global cid.
EL caballo que durante años fue junto a mama su inseparable compañero de trabajo, fue al matadero e campo frío. El mismo lo llevo allí montado en el. Al carnicero le entrego su espada de cid para que con ella le diera muerte. El carnicero era un buen tipo que lamento el despido de papa, y le prometió que lo mataría con la espada. EL caballo relincho cuando de las bridas ya no eran tiradas por papa.
Cayeron varias lagrimas tanto del animal como de papa que caminaba de espaldas con la cabeza borrosa. Ese día lo encontraron llorando en el zoo junto a jaula de una cebra.
En la pantalla de la tele veíamos que estaban entrevistando a la fileteadora de pavos con más experiencia de la empresa. Pavo que pasaba por sus manos, pavo que se quedaban desnudo en los huesos y con sus filetes flotando en un bandeja blanca perfectamente engrasados en su propio jugo.
El periodista le dio paso tras un breve presentación bastante estúpida:
Aquí tenemos a Jacinta, una mujer que lleva 20 años trabajando en campo frío, en el fileteado.
¿ cuéntanos cómo te sientes contemplado el incendio de la empresa?
EN su cara de 20 años de trabajo en la empresa, Jacinta parecía como si la fueran a pasar a cuchillo a ella. Jacinta sabia por sus años de matarife que los animales sienten su muerte en cuanto llegan al matadero. A los trabajadores acomodados al capitalismo les pasa lo mismo. Saben cuando les van a pasar a cuchillo.
Por eso suplico cómo un pavo al que van a matar. Apelo a la piedad de la misma que la empresa que pelaba y pasaba a cuchillo a millones de pavos, caballos, cabras, puercos, terneras…
Pedimos clemencia a la empresa por nuestros puestos de trabajo. Esto es una gran desgracia.
Gracias Jacinta por tu testimonio, damos paso a una pareja que trabajaba en la empresa.
El periodista, cómo una ave carroñera que saltaba de aquí por allá, pegando picotazos a la carroña,iba caminando por la acera llena de gente vestida de luto que quería hablar de lo maravilloso que era la empresa que estaba ardiendo, y lo confortable que vivían gracias a ella.
La velaban cómo a un familiar muerto. Nadie quería recordar lo que habían hecho antes de acabar en campo frío para sobrevivir.
Un chico y una chica embarazada fueron el blanco del periodista. Por necesitad algún soplón le habría dicho al periodista que eran pareja y trabajaban en capo frío, ya que los presento cómo ejemplo de que la empresa era cómo una familia que crecía, pero que ahora se sentía amenazada la familia,. Ocuparon la pareja, casi trío, el centro de la escena de las cámaras con el fuego negro del incendio de fondo, brotando por todas partes, cómo en un barco de vapor que se hunde en una tormenta.
Ella se levantó el jersey para confirmar las palabras del periodista. mostró su viente redondo, lloro cómo una gitana por su futuro. Sabía bien la causa de sus lagrimas. Antes de trabajar en campo frío, ella, la que empacaba salchichas, había sido mascota de un centro comercial. Anunciaba salchichas “el arroyo” vestida con traje de perrito caliente. Campo frío la ficho para la empresa en una feria de salchichas y mortadela. Trabando en campo frío conoció un suelde decente y a su marido.
La chica empezó a hablar ante las cámaras:
Yo soy la empaquetadora de salchichas.
Llevo un año trabajando en campo frío y mi vida y la de mi hijito depende de este puesto de trabajo. mi marido que está en la sección de fiambres trabaja conmigo. No son solo dos puestos de trabajo que se pierden, si no una luna de miel constante, un sueño, una ilusión. Acabamos de comprar una casa nueva, una tele y un carrito para el niño.
El periodista hizo la pregunta de siempre, pero ahora enfocando al marido que tenía pinta de papito.
¿ Y cómo te sientes?- le preguntó el periodista.
Muy mal, por qué ya ves, toda una vida que empezaba se acaba. Después del incendio no sabemos si campo frío querrá apadrinar al niño, y sobre nosotros, aquí en burgos no hay nada. la empresa es cómo una guardería para nosotros. Allí cortamos carne, la unimos, la empaquetamos, y nos dan dinero. ¿ donde más se puede hacer esto de forma legal?
Papa estaba llorando junto al vecino que dijo que quería ir a ver el incendio, aunque sufriera. Papa tenía miedo de que se tirara a las llamas.
Por eso le dijo que le acompañaría. Paso a casa y se cambio.
Al llegar a campo frío, la gente empezó a aplaudir a papa. Entonces las cámaras lo enfocaron.
Salia en primera plana Papa.
El periodistas fue hacia él y lo presento como entusiasmo:
tenemos aquí incluso el mismísimo cid campeador.
¿ ha venido usted a dar soporte en estas horas de dolor a los trabajadores de campo frío?
Papa ante las cámaras dijo:
Aquel que ciño en buena hora la espada, y le fue arrebatada, ha vuelto para que las lagrimas sequen este incendio, y salven a estas gentes que en buena hora fueron paridas.
Los trabajadores, los periodistas, los bomberos, aplaudieron a Papa.
angelillo de Uixó.

Licencia de Creative Commons
el cantar de campo frío by Ángel Blasco gimenez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en angelillo201.wordpress.com.