Archive for the ‘distopias’ Category

510.1 Orwell o Angelillo de Uixó

Posted: March 19, 2021 in distopias

El articulo 510.1 es el que articula los delitos de odio y es el que me han aplicado por mis sátiras. Analizamos la sáita censurada y judicializada: masacre en el rototom que se puede leer en monografias.

https://www.monografias.com/trabajos88/masacre-rototom/masacre-rototom.shtml

Este poema se puede escuchar en:

/realidad-es-bulo-cada-hora-claudia-audios-mp3_rf_50415862_1.html

Ahora que vas a salir a la calle con los ojos tapados,

Mi dulce niña.

Junto con todos los niños del confinamiento.

Iréis de la mano como los ciegos,

en un mundo de topos.

No os dejéis engañar por los bulos.

Ni por una realidad inventada por un bufón,

que dispara al azar contra todos.

La vida seguirá empujándonos.

A una existencia anti idealista y agotadora.

La ceguera de la humanidad,

Se abrirá paso sobre la esperanza,

de que la realidad nos haga poder ver.

Mi dulce Claudia.

Todos nos quedamos  quietos.

Una vez nos han vendados los ojos,

Es como si estuviéramos ante un pelotón de fusilamiento.

Juega con nosotros a la gallinita ciega un bufón.

Es doctor, policía, juez, investigador, y vendedor…

Sostiene la sanidad , la economía y el orden,

contra una revolución que nos quite la venda de los ojos

Mi dulce Claudia.

Irás creciendo en este mundo de mentiras.

Te acostumbraras a vivir con ese bufón

Que tiene tantos ojos espiando.

Y tantas lenguas que le cuentan lo que quieren oír sus oídos.

Todos saben que  vive en grandes salones llenos de oro.

Con una orquesta de ciegos, y jardines tapiados que nadie puede ver,

entre orgías con mujeres  y hombres con los ojos vendados.

Y su mayor gracia para hacer reír a sus comensales:

es la de matar.

Vivirás viendo cosas que la venda que no te ocultará.

Pero al final te acostumbrarás a que la vida es así

un bulo siniestro tras otro que crea un bufón ,

a veces cómico, a veces cruel.

Pero siempre hipócrita y egoísta.

Si  miras estos payasos uniformados con educación y respeto,

hasta serás feliz cínicamente al margen de ellos.

Angelillo de Uixó.

 

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La muerte.

Yo soy un hombre confinado en su casa, aterrorizado por una terrible enfermedad que vive en la calle. Cuando sales de casa, todo se vuelve oscuro, pues “ella” te busca y te persigue. Da igual que andes bajo las farolas, que haya un policía cerca, que lleves dientes de ajo, agua bendita con sal, un crucifijo,  o seas anti sistema, creas en la sanación  natural, tengas amigos, o enemigos,  una vida feliz, o arrastres una existencia desdichada. “ Ella” cuando te encuentra, oh amigo, seas quien seas, espíritu libre, alma esclava, inteligente, paleto; terminas en los hospitales dándoselo todo, hasta la vida. Así es “ ella” . Los médicos solo sirven para  certificar las muertes de “ella”. Dan  de alta únicamente a los que van al cielo, y de baja al infierno. Hay que estar en casa por ella. Crítica si quieres a los liberales, a los comunistas, al individualismo, al gobierno, a la oposición,  al sistema, a Buda, a Cristo, a Lenin, a Hitler, los que contaminan, a los que no,  a los que escuchan el himno de España, a los que se tapan los odios ante tal estridencia musical , a ella, a él, a nosotros, a vosotros, a aquellos…

Jaaaaaaaaa.

¿ qué más da ya estando “ ella”?

Si estás pasando esto solo, mejor.

Completamente solo. Sin   vecinos a los  que saludar desde el balcón. Ellos  saben que  te pasas todo el día en casa,  con miedo hacia la enfermedad, y que no te caen bien. Son almas violentas las que te juzgan, de las que te apartas como un eremita . Es lo más santo, y lo santo es lo sano. Los santos viven muchos años. Los pendejos pocos. Comentan que  cierras las cortinas de tu balcón  para no verlos cuando salen a aplaudir y a cantar un himno de un país que no tiene ni letra , y del que te sientes un extranjero pese a haber nacido en él.

Te maldices y te mueres un poco cuando piensas en este puto país, para bien o para mal. ¿ para qué? Es absurdo, ¿ que pintas en este entierro? Nada. Para que decir nada, o desear algo malo por todo lo sufrido . Que se queden con “ ella” todos los vengadores y verdugos de la patria.

Seguramente seas desagradable para la mayoría, pero eso no te convierte en especial ni mejor. Solo se pone en evidencia que el mundo esta llena de historias  desagradables para todos. Y que hay que vivir pensando en la muerte en todo momento. Vive muriendo, el canto alegre del final. Si,  está bien sentir miedo, soledad y asco. Irse con esto a la tumba es lo mejor que te puedes llevar del mundo. Sin cuestionarse, sin juzgarse, sin lamentarse por el tiempo que se ha vivido. No soy un tipo raro. El paraíso está lleno de gente como yo. Mira los ojos cualquiera y no veras nada.  Solo intento sobrevivir a una enfermedad , y a ellos. Igual que vosotros,  mayoría sufriente silenciosa. Soy un extraño  entre yonkis psicóticos  que se pasan el día arriba y abajo dejando el camino lleno de colillas, botes de cerveza en los jardines, y bolsas de patatas fritas que se quedan suspendidas entre los arbustos de tu precioso jardín huerto. EL que una y otra vez te han  chafado sin piedad después de robarte  cuanto cultivabas. Extraño paraíso, un confinamiento social en vida, donde  no sabes si te van a pegar una pedrada a la puerta para que salgas y atracarte, o decirte mientras corren camino abajo, idiota por salir.  La policía no va a venir a un gueto de los tiempos del silencio eterno y del exterminio cotidiano. Un aterrador cementerio de vivos. Hombres y mujeres tan huecos como los muertos, enfundados en pieles de hombres tóxicos. Pero son meros miserables, capaces de cometer  actos criminales sin inmutarse por serles cotidianos. Decapitar un gallo ensangrentado después de luchar que ha perdido en una pelea , envenenar un perro, pegar una navajazo, trafico de drogas, robo, compartir un virus letal. Minucias. Seres cansados de vivir, de ser perseguidos, humillados, No es gente mala, pero se han vuelto malos. Si tuvieron corazón, ay, lo perdieron, y  si tuvieron razón, ay la perdieron, y si tuvieron un ángel que no fuera el exterminador, Ay lo perdieron. A  nadie le importa una pandemia en las cloacas.

Desde arriba dicen mirándonos para solucionar nuestros problemas aplaudiendo a los médicos la clase media y trabajadora:

¡ Ojala revienten!

Pero los yonkis cantan:

Resistiré.

Las autoridades, la policía , la economía liberal grita llenos de odio hacia los pobres:

Ojala revienten.

Las cloacas balbucean:

Resistiré.

Más ni siquiera aquí, en una vida que desciende por las tuberías hacia el sumidero,  queremos  escuchar los  enlatados aplausos a los médicos, que les dirige agradecido una nación   encerrada, fingiendo ser buenos y solidarios. Nos conocemos de sobra , los mismos que  reciben aplausos,  nos sellaron bajo tierra a las cloacas, con la única esperanza de redención  por un   ángel exterminador que rompería nuestras cadenas , y veríamos un momento de gloria, viendo caer a todos con nosotros a la mierda. lo íbamos a llamar revolución, pero se va a quedar en cosa de ella, y al final en nada. Desde las cloacas, la retaguardia de la sociedad, siempre inmune a las guerras, a las pestes, a las ideologías,  y a los virus, sabemos que es pronto para aplaudir y cantar victoria, y esas fanfarronadas que se dicen cuando esta todo perdido. Si aceptamos la analogía que hace el presidente  del gobierno explicando que estamos en una guerra contra una  pandemia. Imaginemos una la batalla de una guerra. Que sea famosa. ¿ qué tal la segunda patria de los refugiados políticos y artistas represariados por el humanitario y solidario pueblo  español? Waterloo. Nos encontramos con la caballería Francesa embistiendo a los batallones Ingleses de  Wellington. De repente, el pueblo francés empieza aplaudir junto Napoleón en la colina. La caballería se gira, mira, confirman los oficiales: Son aplausos. Saludar soldados al pueblo Francés que os venera. Todos se giran y  saludan, convierte  la batalla en un desfile. Los ingleses por un momentos están desconcertados. Creen que han perdido. Napoleón anuncia al ABC y a la razón que preparen la fiesta de la victoria en Madrid, Inglaterra está acabada, la revolución ha triunfado. EL diario el Mundo lo confirma en su panfleto diario. España triunfal,  la locomotora de Europa  con mercadona tirando de los vagones hasta Moscú.  Por eso perdió Napoleón, exceso  de confianza.  No podemos volver repetir el error de ser como éramos, porque en  esta guerra, el rostro de la muerte es a quién tienes al lado. Todo ser humano distinto a ti, es un enemigo. Siempre ha sido el otro tu enemigo. Y es mejor que sea el otro el enemigo, que no que seas  tú, tu propio enemigo. Ya tenemos bastantes y pocos amigos. Ahora ángel mío exterminador, en esta hora de dureza, de impiedad, de recogimiento en casa, como soldados, sin inmutarnos por lo que pase, donde el corazón debe de cerrarse como las capas de la cebolla para no llorar, y convertirse en plomo para soporta el dolor de seguir vivo, y dime si era “ella” el hombre del chándal  de adidas negro, con una gran capucha que ocultaba su rostro  en el supermercado. He visto el tatuaje de la muerte en uno de sus brazos destapado. No se le veía le rostro. Era alto y delgado. Iba tras un hombre empujando un carro. EL hombre, un anciano lo miraba con espanto. Esa caricatura de la muerte,  llevaba una mascarilla que era una calavera, una guadaña colgando del cuello. Andaba de forma majestuosa entre las filas de estanterías del supermercado. Siempre siguiendo al anciano. EL seguridad  que desde el principio le había mirado de forma sospechosa, supongo que como el resto, pues esa figura no pasaba desapercibida, le seguía por si era un bromista sin gracia que se burlaba de tantos miles de muertos . No compraba nada, solo iba detrás de ese anciano que suspiraba cada vez más aterrorizado. EL pobre anciano al que he visto pasar a mi lado, con sus ojillos azules lloraba empujando el carrito. El anciano detenido y suplicando ante la muerte, llamando al seguridad, ha hecho que este se abalance sobre ese espectro negro. No había nada. EL seguridad ha muerto fulminado al coger el chándal de adidas. EL anciano ha caído de un ataque al corazón. Se lo han llevado al hospital. Yo le he escuchado decir.

¡ La muerte!

He visto la muerte- me decía fura de si. Sus ojos iban a saltar de las orbitas, su boca casi rígida, pastosa, chasqueando los dientes entre convulsiones exclamaba:

– Que chabacana es la muerte. No me la imaginaba que vendría disfrazada de chilicuatre.

La casa de los confinamientos.

La casa donde me protejo  de mis terribles y enfermos semejantes, no está preparada para el invierno. Hasta ahora ,el invierno aquí era muy breve, y se pasaba en la calle la mayor parte del tiempo. Por eso no se han preparado nunca las casas ni a la gente para el frío, como tampoco  para los encierros, ni las enfermedades, ni la disciplina, ni el trabajo, ni el estudio. Realmente nadie está preparado aquí para nada . Solo para los toros, las vacas, estar en  las procesiones. Sin Fe por supuesto, ni entender nada del mensaje del tal Cristo. Solo comprenden que hay que lucirse en los balcones en honor al ídolo que la horda  sigue, como si fueran vacas conducidas por un pastor. Pero son lobos para acusar desde el balcón a los que faltan a la procesión. Para después aplaudir a los que al  salir de la iglesia, la mezquita, o el templo evangelista, manteniendo  tras la confesión , el rezo, la oración, como relaciones personales normalizadas: amenazar, insultar, pegar , a modo de resolver un problema  sobre el aparcamiento. La sociedad donde malvivo mi vida, es así, un lugar para no salir de casa y ver desde la ventana  confinado, con una taza de chocolate en la mano, en batín y calentito, como el ángel exterminador actúa en un sitio, que es  la máxima representación de la decadencia,  miseria,  y analfabetismo de una sociedad enferma. Donde está muriendo la población , aún ves como trepan al balcón a robar a gente ausente. Todo esto es dicho por supuesto, con el más alto respeto a la víctimas que merecen nuestro homenaje. Aunque de algunos vivos nos llevamos a la tumba una gran recuerdo de este mundo, sea dicho con el máxima respeto, de lo que fueron las acciones de los vivos en el mundo.

¿ cómo íbamos adivinar lo que ha pasado?- pregunta, o excusa del gobierno. Mientras está pasando y nos habituamos a vivir confinados , es fácil ahora pensar que iba a ocurrir algo así. La oposición al gobierno dicen que lo vieron venir. Yo también.  Las letras de Iron Maiden, hace años  anunciaban que esto que está pasando: pasaría. Yo siempre creí que sus letras no eran tonterías. Salve Satanás.

Igual que la casa donde estoy está preparada para estar confinado con frío, los hospitales donde llevan a la gente enferma , tampoco están preparados para la enfermedad. Las autoridades, desbordadas han decretado que todo el mundo se quede en casa para evitar más contagios.

La medida parece la más lógica. Eso no evita que un  terrible miedo se apodere de mí al  salir a  la calle. Una vez a la semana surge la imperiosa y vital necesidad de  ir a comprar. Es un momento de pánico. Hay gente que desea salir a la calle y ver a sus semejantes, saludarles, yendo a comprar.  Confieso que  a mi me aterra tropezar con alguien, y no por el hecho de que pueda estar afectado  por la enfermedad y contagiarme, sino por si tengo que escucharle hablar de economía, del paro,  y lo mal que están las cosas, y lo mal que se van a poner. Son los mismos que hace tres semanas hablaban de toros, y vacas. Ahora son profetas que entonan letras más heavys que Sepultura. He escuchado  a la pescadera , con la que siempre me gustaba hablar. Una chiquita de unos 22 años de gimnasio  que se pinta las uñas con unicornios . Ahora  va con mascarillas, orejeras, gafas y guantes, hablándome   de una bestial devastación, de un Apocalipsis, una guerra, y no sé que más, mientras abre las tripas a los boquerones hablando del fin de los días. Y te quedas con la boca abierta pensando en las vacas y los toros mientas te hablan del ocaso de la humanidad la chica que después de trabajar iba de compras a druni y a zara con las amigas. ¿ cambiará esto después del Apocalipsis ?

La verdad es que me da igual, oh ángel mío exterminador.

Angelillo Uixó.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

 

 

I.

Hace unos días me adentré buscando espárragos   por una huerta abandonada cercana a mi casa. Siempre quise entrar allí. El motivo principal es que  sentía curiosidad por el hombre que trabaja en aquel terreno. Ahora que estaba vacío, no creo que le importara a nadie que pasara; de hecho…, lo hacia mucha gente. Esa huerta la había conocido unos meses antes llena de todo tipo de hortalizas, pese a que la persona que trabajaba allí carecía de agua. Debía ir a la fuente pública y cargarla en garrafas, por lo que regaba muy poco, sin embargo, tenía más tomates, más guisantes, bachoquetas, cebollas, patatas, fresas, melones, calabazas, de lo que plantara…. que nadie en Vall d´Uixó.

¿ Cómo lo hacia? Era un misterio. Yo estaba por entonces aprendiendo jardinería en un taller de empleo. El cuarto taller de empleo que hacía en mi vida, ya que apenas había trabajo más que a través de los programas de inserción socio laboral . Pero esta vez tenía más interés que nunca de aprender, aunque no sirviera de nada. así que exploraba ese lugar del mismo modo que un científico lo hiciera en la luna, cosa que como sabemos no sirve de nada, más que para justificar unos presupuestos que paga el pueblo para favorecer unos  pocos puestos de trabajo de esos malditos  inútiles  licenciados en física, química, ingeniería, astronomía enchufados por la Nasa.. . ¡ como odio a esos malditos burócratas que gastan dinero del pueblo tontamente yendo y viniendo de la tierra a la luna!

Yo quería saber, abrir mi mente, saber la verdad.- como nos decían que hiciéramos en el taller de empleo para que nuestra imaginación  volara, como lo hizo la de ese hombre en aquel terreno, o el famoso “Principito” del cuento que estábamos leyendo en clase y del que tenía que hacer un trabajo escribiendo 12 líneas resumiendo la idea principal del cuento, si es que había alguna . Aquel huerto , me di cuenta que aunque abandonado seguía siendo un lugar muy hermoso. Todavía poseía la forma que le había dado ese pobre   hombre. Desgraciadamente, sus vecinos, le hacían la vida imposible desde hacia años, al igual que las autoridades. La gente normal recelaba de las intenciones de alguien que  se preocupaba de si mismo menos que los pimientos o las berenjena que cultivaba.  Se sabía en el barrio que pasaba hambre, y muy duras privaciones materiales. Se le notaban en la ropa, en su casa, cercana a la mía, en las herramientas utilizadas en su trabajo, en la falta de transporte. Siempre iba con unos pobres perros que tiraban de un carrito. Sin embargo, esas dificultades las superaba gracias a  una actitud ecologista, y a un desprecio al dinero y a las demás  personas admirable a mi juicio. Aquel tipo   iba más allá de las rastas y los eslóganes anti sistemas. La gente de su alrededor, y sobre todo las autoridades, incluso los de izquierda progresista, creían que la labor de un huerto ecológico atentaba contra el modelo de crecimiento y de emprendimiento que se pretendía para la localidad de Vall d´uixó . Una cuidad que vivía no del trabajo, sino de subvenciones Europeas por ser educadora y muy seria. Para demostrar que eran gente seria a Europa, y dispuesta a ser ciudadanos  educados y disciplinados, debía cada vecino  arrancar un flor de un jardín municipal  y chafarla. Sin embargo, este hombre nunca lo hizo. Decía que hacer eso era una barbaridad, como llevar a la gente a la luna, y que era preferible renunciar a los fondos europeos  a renunciar a las flores, porque de lo contrario, de seguir por esa vía , no solo no habría abejas al no haber flores, sino que se acabarían chafando a las personas que vivieran en la tierra y no en la luna. De hecho , Europa pedía  cada vez aplastar más cosas. ahora  estaban empezando a pedir que tiraran al suelo  las  naranjas y las chafaran.  Este agricultor se negó a hacerlo,  incluso se comía las naranjas delante de la gente. La cogía del único naranjo que tenía en su huerto de hortalizas. Más que manifestar sus ideas, era su actitud lo que molestaba, y lo que inclino la balanza para que lo  expulsaran al subsuelo. De este modo estarían tranquilas  las conciencias de sus laboriosos , serios, respetables y educados vecinos . En la huerta, mientras recogía espárragos que no paraban de crecer por todas partes, señal del abandono, observaba que no quedaba nada de las instalaciones del terreno. Hasta su caballito de madera pintado de azul donde se sentaba a ver pasar los coches en los atardeceres. Se lo habían roto los vándalos, colgando la cabeza de madera del animal de un olivo con una zanahoria del huerto en la boca. Supongo que llegaría a un punto mental este agricultor, donde comprendió que no podía hacer nada contra el sistema,  ni mejorar las condiciones psicológicas  de un  pueblo egoísta, subdesarrollado,  y vengativo que pedía la luna. La cual ellos nunca alcanzarían. Por ello, lo lógico sería pensar que se habría ido a otro terreno. Imaginé que fuera de España, a Bélgica o México, como los exiliados y presos políticos, cada vez más numerosos en nuestro país.  Tuve cuidado de recoger unos espárragos que crecían sobre unas cañas tiradas por el suelo. los guisantes aún estaban enredados en ellas muertos. Aunque  en algunas matas se veían entre hojas amarillas algunos brotes verdes, o una pequeña flor morada donde se guardaba el último aliento de vida  la planta. También   faltaban en el huerto  los bidones de riego- Se los habían robado todos, según me contó un anciano que paseaba por allí y al que le pregunté por él.

-La última vez que le vi- comentó el anciano- me dijo que le habían robado los bidones una pandilla de jóvenes. como los que usted puede ver allí- El anciano  señaló unos jóvenes que estaban haciendo un dibujo de un agricultor con los pantalones bajados y con orejas de burro en la pared del molino medieval. Este había sido comprado por el Ayuntamiento para el pueblo, es decir para nada, hacia poco,  mientras otros  jóvenes rompían botellas de ginebras después de bebérselas dentro del molino.

¡Es una vergüenza esta juventud y nuestros políticos!- exclamó el viejo- solo piensan en divertirse. El que está en el tejado bailando desnudo es mi nieto que estará  drogado. El otro día me robó  dinero de la cartera, ojala se caiga y  se mate para que nos deje vivir en paz. No vale para nada. nos  tiene amargados en casa-

el anciano meneando la cabeza se fue  con tristeza.

Yo pensé que esos jóvenes no tenían la culpa de haberle robado al agricultor los bidones, ni al anciano la cartera su nieto. Lo único que habían aprendido en la escuela para defenderse de la opresión del mundo, era a pegar a los más débiles, a las mujeres , a los maricas, a los ancianos, a sus padres, y a los diferentes como los anti taurinos. El Estado para protegerse del joven vándalo Español lo que hacía era darles drogas, la razón, derechos, a Vox y a Ciudadanos,   y mirar para otro lado junto Podemos.

Cada vez más melancólico, hasta la nausea de ser Español ,  caminaba por esa huerta pensando en esto, cuando  encontré un pequeño bidón, el único que quedaba con algo de agua entre unas matas de  alcarchofas amarillentas aún con fruto, aunque raquítico e inservible . Metí la cabeza dentro.  noté que brillaba algo, como si fuera la luna, pero se trataba de  una botella de agua. Dentro había un papel cubierto con plástico para proteger su mensaje.  lo leí con interés, ya que sin duda era de este hombre que quisó dejar su final escrito dentro del bidón. Este bidón viajaría por el pueblo de ladrón en ladrón, conservándose para  que la gente del futuro supiera lo que le paso, ya que los ladrones ni se molestarían en leerlo, y si lo hacían no sentirían vergüenza ya que eran de Vall d´ Uixó.

“Dejo este papel y los siguiente por si alguien los encuentra, para  que sepa mi historia y que me paso.

Llamadme agricultor.

La gente de mi alrededor vive sin trabajar y nada les falta.

¿ Cómo pueden hacerlo sin ser comunistas y no vivir en un paraíso, ya que vall d´uixó es lo opuesto a un edén? Nunca lo sabré, porque yo trabajo en un huerto y solo gano en dolor y  miseria.

¿ qué me dan por mi sufrimiento?

Una laceración que emana por la herida del desprecio y el robo  por el que huye mi alma y las plantas de mi huerto.

Esta es la moneda con la que paga Vall d ´Uixó a los ángeles del trabajo y la sumisión.

Cada planta que siembro me la arranca el hombre de mi alrededor con odio. Son los hijos de la ira y del desprecio. Llorad conmigo para ser perdonados, sobre todo los airados, los violentos, los vencidos, los humillados. Vivir en vall d´uixó es un castigo, una humillación como ser violado, una lucha contra una manada donde van contra ti los de arriba y los de abajo, los que detentan el poder y los pobres que han sido envilecidos. El mundo es un infierno donde siempre gana el malo.

Reír todos conmigo bajo el látigo.

Paz y bien.

Firma:

El agricultor en el molino”

Di un par de pasos sobrecogido. Empecé a sentir miedo. Un terrible frío me paralizaba, creía escuchar voces de pandillas por todos los lados. En las ramas de los chopos sin hojas que brotaban  de las ruinas del molino varios cuervos se posaron. Sus graznidos eran igual que cuando abren los aceitunados andaluces sus grandes  navajas antes de atracar a alguien. Más  noté un espantoso   bulto en mi pie, estaba bajo la suela de mi zapato, creía que era un pequeño escarabajo que había chafado, pero se trataba de un guisante. Lo recogí entre mis manos. De repente, empezó a temblar y a hablar el guisante. Una vocecita salía de él, miré y observé a   un pequeño niño que rompía la semilla con una espada. Era un principito con perilla y calvo del tipo skin que me dijo:

Te voy a contar mi historia hermano, pero bájame de tu mano.

Con mucho cuidado lo deposité en el suelo y me senté a su lado a escucharlo.

II.

Érase una vez un principito payo que vivía solo en un terreno donde cultivaba. No tenía más amigos que sus plantas, las cuales se comía cada día , y al día siguiente le brotaban dispuestas a ser devoradas por el principito. Desde su bancal veía pasar por su lado a la gente que de él se burlaba por su pobreza y su trabajo. Pues en Vall d´Uixó , aunque siempre estaban de cuaresma para parecer serios y virtuosos, eran solo  apariencias. El trabajo en el campo era como en sodoma,  pecado. El comer de la tierra creían los valleros que era de corderos. En cambio, el principito  era feliz en su terreno susurrando a los guisante y trabajando de sol a sol en su huerto. Un día que labraba aparecieron  ante el principito  tres perros grandes. Este se asustado al ver los perros delante de él y mirándole de forma fija sin moverse,  pensó que se lo iba a comer.

Uno de ellos, que tenía un ojo de cada calor, siendo su pelaje  blanco como los huskys le dijo:

Alteza, no tema,  no venimos a comerle, sino a hacerle una propuesta.

¿Cuál? dijo el principito al perro.

Otro de los perros que parecía un pastor alemán abriendo la boca y dejando ser sus grandes colmillos le explicó lo que quería:

Si nos domesticas seremos tus esclavos.

El principito  se alegró mucho, y gritó lleno de jubilo:

¡ Hurra! Por fin tengo vasallos en mis dominios.

El principito empezó a trabajar en un trineo, y en una bicicleta que sería arrastrada por los perros, es decir , por sus vasallos caninos.  También creo unos aperos como los de los caballos para la labranza con los perros.

Al cabo de unos días lo tuvo todo listo y salió.  La gente de su pueblo  cuando lo veían cabalgando  con sus perros pensaba que estaba loco el principito.

Los perros no son caballos- le decían los mayores al principito.

Dibújame un caballo- deteniendo el tiro y sacando un papel  pedía  el principito a la gente mayor que le hicieran ese  dibujo a modo de prueba.

Ya no nos acordamos como son los caballos- respondían casi con lágrimas en los ojos los ancianos- no lo podemos dibujar, solo sabemos dibujar coches. Los coches si los recordamos, incluso las marcas, podemos dibujar las marcas de Mercedes, BMW, Audi, fiat, pero no a un caballo, ya no los recordamos, hace años que no acariciamos a ningún caballo-

Mis perros son caballos, miradlos bien, han evolucionado- respondía con una sonrisa el principito y les ordenaba proseguir a sus perros.

La huerta del principito no paraba de florecer, los 360 días del año. No existía allí el invierno, siempre era primavera.  De hecho era la finca más bonita de Vall d´ Uixó. Por eso le atacaban casi a diario, ya que la bellaza de su huerta era turbadora para sus vecinos, sobretodo proviniendo de un pobre. Nada hermoso le poseer un pobre, para ellos estaba reservado la fealdad y lo asqueroso del mundo. Desgraciadamente su huerta no podía prosperar por los robos. Había días en que le robaban hasta tres veces. Una por la mañana, poco antes de que llegara el principito, otra la medio día, cuando se iba a comer, y otra por la noche mientras dormía. Entre tanto el Ayuntamiento  compró un buen día esa huerta que el principito ocupaba- Un registrador de la propiedad en un despacho de Madrid puso el nombre del Ayuntamiento de Vall d´Uixó en un papel que firmó un testaferro con grandes bigotes como los de Dalí.

EL Ayuntamiento,  quería hacer allí un monumento dedicado a un taller de empleo. Habría jardineros quietos como estatuas que cobrarían todos los meses por ver a unas  flores marchitarse compradas de  un almacén de Pekín con fondos Europeos para el desarrollo de regiones subdesarrolladas. Pero el principito estaba allí, y en Europa no lo sabían,  así que le hicieron la vida imposible  para que se fuera. Eso si, siempre de forma educada. Por qué los poderosos, la gente grande, era gente seria, con estudios, comprometida con el bien público,  que respetaba y comprendía a todo el mundo, incluso a los animales, a las plantas y a los pobres.  Aunque le hicieran la vida imposible al principito,  seguía siendo un ciudadano y tenía algunos derechos jurídicos, muy valorados por los inmigrantes sin papeles. Estos inmigrantes  estaban aún por debajo del principito, aunque comieran sopas juntos en la caridad. Es curioso el mundo, el a diferencia de los inmigrantes  podía hablar con la gente poderosa si lo solicitaba en un papel llamado instancia, sin faltas de ortografía, razonando el motivo, firmado por él con fecha, hora y lugar junto  un funcionario de la planta baja del ayuntamiento, que le daría curso a otro funcionario de la planta de arriba que lo examinaría,  y pasarían a otro funcionario encargado de la agenda de la alcaldesa. Este último, un hombre delgado y largo como los tubos de mortadela y del mismo color,  pondría un día,  una hora concreta en un papel que entregaría al principito  para la reunión. Entonces iría  de su terreno al despacho principal del pueblo para hablar con la máxima autoridad que lo atendería.

Ese día llegó, y el principito emprendió el viaje de su terreno al Ayuntamiento.

Antes pidió consejo a sus guisantes. Estos le aconsejaron:

  • Habla como la gente grande para que te comprendan, di que vas a fomentar la economía y el emprendimiento. Que ofrecerás dos puestos de trabajo, uno para un hombre en exclusión social, y otro para una mujer con taras mentales. También que comercializaras una gama de productos ecológicos de alta calidad muy valorados en el marcado alemán y holandés al que esta enfocado tu línea empresarial , además de potenciar el turismo local, este será el más importe beneficio a nivel local, pues tendrás las puertas abiertas para mostrar los laboreos culturales tradiciones de los Españoles a los Rusos, a los jeques Árabes y a los Ingleses.

 

El principito nervioso le respondió a los guisantes antes de irse:

Has hablado con mucho juicio guisante, pero  no sé si me acordaré de lo de laboreos culturales tradicionales.

El camino se le hizo muy pesado, intentado recordar el principito  que era el emprendimiento y la campana de gaus de los beneficios que le explicaron las tomateras antes de irse.

Buenos días ciudadano. ¿ En que puedo ayudarle? ¿ A dónde desea ir?- le preguntó con una sonrisa un policía armado que custodiaba la puerta del Ayuntamiento apuntando a la cabeza del principito.

Tengo cita con la alcaldesa- le explicó el principito con las manos levantadas en alto sobre su cabeza.

Eso es otra cosa- le dijo el policía que le dejo pasar mientras apuntaba a la cabeza de una mujer musulmana que estaba detrás del principito en la cola.

Buenos días ciudadana. ¿ En que puedo ayudarle? ¿ A dónde desea ir?- escuchó el principito que  preguntaba el policía como a todos los que estaban en la cola.

Vengo a pagar la tasa de la basura-comentó la mujer con las manos levantadas.

Eso es otra cosa- le dijo el policía que la dejo pasar apuntando al siguiente en la cabeza con su pistola.

El principito estaba perdido dentro del Ayuntamiento. Preguntó al primer funcionario que vio,  un hombre mayor con canas que estaba recostado sobre un libro y parecía amable.

¿ Dónde está el despacho de la alcaldesa?- le preguntó.

Este abrió sus cansado ojos y le contestó sin fuerzas, agotado.

No es mi trabajo contestarte. Yo solo autorizo  desahucios. Si te han desahuciado lo he autorizado  yo.

El principito salió y le preguntó a otro funcionario donde estaba la alcaldesa.

No puedo contestarte, solo lo hago si vienes a pagar una multa. Es mi trabajo.

¿ vienes a pagar una multa? Preguntó sonriendo.

No- dijo el principito, vengo a ver a la alcaldesa, y me he perdido-

El funcionario le confesó en voz baja.

Esto que quede entre nosotros, no debería decirlo- Debes dirigirle al panel de colores donde se indica donde están los despachos. El panel te contestará.

El principito le dio las gracias.  Encontró el panel y vio donde estaba el despacho de la alcaldesa. Era muy divertido, como un laberinto de ratas. La alcaldesa estaba en el ala este del segundo piso, junto a un cuarto de baño y el balcón.

El principito subió las escaleras. Apareció ante el secretario que estaba ante la puerta de la alcaldesa muy serio. Su rostro alargado le colgaba hasta la corbata. Miró con detenimiento al principito , a un libro y a un reloj. Antes de hablar consultó con la agenda, el reloj, y con voz profunda le interrogó.

¿ eres el principito, verdad?

Si- dijo este.

Has llegado un minuto antes, si llegas un minuto después no hubieras pasado.

¿ por qué? Preguntó el principito.

Por qué la alcaldesa es una persona muy importante, aquí nada se hace si ella no lo ordena. Un minuto de su tiempo vale mucho.

Comprendo, ella es como el SOL para las plantas- le dijo el principito.

Exacto, es la hora. Pasa por esa puerta. Te esperan – le ordenó el funcionario que se quedó mirando fijamente un papel con profunda gravedad.

Al entrar el principito no vio a nadie. Había una gran mesa en el centro de un gran despacho y una mano que firmaba papeles. El Principito fue girando a la mesa y vio a una preciosa niña.

Eres una niña como yo- le dijo muy contento  el principito al ver que la alcaldesa era una niña..

La alcaldesa que no llegaba a la mesa por ser era muy pequeña, seguía atareada como los adultos firmando sin cesar papeles pensando en voz alta:

Tengo que bajar estos impuestos a los ricos y subírselos a los pobres.

¿ por qué? Le preguntó el principito intrigado.

La alcaldesa le respondió como si estuviera en un mitín:

Para estimular al economía se  baja los impuestos a los ricos que crean empleo, y para proteger el estado de bienestar se  sube  los de los pobres a los que van destinado estos impuestos. Los ricos no generan gasto social, por eso no deben pagar impuestos, pero los pobres, acaban con la hacienda. Lo pone en el manual de resistencia del partido.

Entonces está bien hecho, es razonable visto así que paguen más los pobres- pensó el principito que no tenía estudios, ni sabia de matemáticas.

¿ Qué deseas? Tienes turno, puedes pedir un deseo razonable- Le preguntó sin mirar al principito la alcaldesa que firmaba un convenio para el turismo- ¿empleo, vivienda, bordillos nuevos en tu barrio? Te lo concedo. Soy la alcaldesa.

No busco esas cosas alcaldesa. Yo tengo un proyecto en un terreno, hago agricultura ecológica y—

Deja tu tarjeta y te compraré, pero pon la factura que desgrava.

No alcaldesa, no es eso- le dijo el principito intentando recordar lo que le dijeron sus verduras- es que quiero que vengan turistas y toquen la campana de gaus para que gene el ayuntamiento dinero conmigo en ese terreno.

¿ nos  quieres dar un terreno? ¿ es eso? No eres el primero- le preguntó la alcaldesa alarmada- no podemos quedárnoslo, si nos lo das  genera gasto y hay que llevarlo al pleno, se debe votar si se acepta la donación, además. ¿sabes que  tienes que pagar los gastos de notaria? No los va a pagar el ayuntamiento. ¡ Faltaría más hacer que pague el pueblo otro terreno! y antes de darlo debes tener todos los impuesto al día. Pero es mejor que te lo quedes, estamos hartos de terrenos.

El principito asustado le explicó como podía:

No alcaldesa, es del ayuntamiento el terreno que ocupo.

La alcaldesa paró de firmar y miró por primera vez al principio. Saltó de su silla con cojines para llegar a la mesa. con el boli en la mano avanzó hasta donde estaba el principito.

¿ por qué tienes un terreno del Ayuntamiento? Eso es un delito.

El principito con la espalda contra la pared sudaba.

Alcaldesa, yo cultivo ese terreno con amor desde hace años, no sabía que tenía dueño, yo creía que era mío. En cuatro años nunca he visto a nadie, hasta hace poco que me dijeron que iba a hacer un monumento a un taller de empleo. Por favor, déjeme estar allí, si me quitan de ese lugar se romperá mi vinculo con Vall d´Uixó, es como si me transplantarán el corazón en un lugar donde no latera nunca más. Yo veo mi huerto con el corazón.

La alcaldesa  que no  comprendía que decía porque no salía en el librito de manual de resistencia, giró y volvió con su boli a firmar papeles, parecía haber olvidado que hacía allí el principito, hasta tal punto que este le preguntó.

¿ qué hace alcaldesa?

Esta riendo con su vocecita infantil le dijo:

Firmó para que permitan instalar una plaza de toros más grande.

¿ por qué? Le preguntó el principito.

Por qué a la gente de este lugar les gusta, si hago cosas que les gusta me votan, aunque haga cosas que no les gustan tanto como subirles los impuestos, si me votan puedo seguir mandando, y si mando puedo estar todo el día aquí sentada firmando papeles. Es lo que más me gusta del mundo, firmar estos papeles, quiero hacerlo hasta ser una anciana.

¿ Qué va ser de mi huerto? Le preguntó el principito.

Entonces se abrió la puerta. Entró el secretario, al verlo en pie levantado de su mesa, el principito observó que era un hombre delgado, muy alargado, cuya sombra avanzaba desde la puerta hasta sentir que le cogía del brazo.

La reunión ha terminado- dijo sacándolo la sombra.

Continuará.

Angelillo de Uixó.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

614

Viernes 27 de Julio del año 2018,  escribo desde mi ventana a las once  de la noche. El cielo se ha vuelto extrañamente  azulado hoy , las aves  han volado al revés, y los astros han pasado unos sobre otros cambiando la forma y el orden del firmamento.  La luna era el sol, el sol la luna. En cuanto a los hombres que  han visto esto, lejos de sentirse impotentes, contemplo una de las más bellas tradiciones de Vall d´uixó. Como  cada doscientos años desde hace dos mil años, se celebra la tradicional romería por la  alineación  planetaria Marte- tierra y Sol- luna, causante del  eclipse que está empezando a formarse. Con esta celebración se pretende acabar con todas las supersticiones y temores heredados de  las épocas paganas. Como protección contra la superstición que causan los eclipses, en este lugar ancestral, se saca de la iglesia de los Ángeles de nuestro Señor del Cielo,  al Cristo de los Planetas, montado en una especie de catapulta tirada por doce bueyes que seguido por clavarías vestidas de vestales que custodian al Cristo. Una doncella vestida de negro  lleva un gato negro recogido de la calle en una jaula. La última vez que sacaron a ver las estrellas al Cristo de los Planetas fue en..! 1818!.  En el museo de bellas arte de Vall d´Uixo se guarda el cuadro de esta última romería. Se puede ver a Mossen Recadero Centelles junto la catapulta, acaba de soltar al cielo al Cristo de los Planetas sobre la colina de Marte. ilumina el buen párroco  el cielo señalando con una antorcha en la mano a la luna, y con la otra sobre la frente examinando el tiro . La luna aparece roja,  como salpica de sangre tras un suplicio, y el planeta Marte está a su lado. Bajo  la luna se ve el sol queriendo pasar entre la Luna y Marte, y entre ellos aparece una cruz con  Cristo clavado volando por el espacio. Junto a Recadero Centelles se observa  a un grupo de personas vestidas con traje regional  tocando la pandereta emocionados bajo los astros, así como varios bueyes con los cuernos inclinados hacia la tierra. Tampoco falta en el cuadro una representación de los típico pasteles de dátiles y vino que se comparten tradicionalmente antes de ver un eclipse en Vall d´Uixó. Se puede ver a  bella moza en la parte izquierda del cuadro, ofreciéndole dulces  a un anciano  sin dientes al que le brillan los ojos de gula y lascivia.

Es asombro este cuadro que no me canso de ver en el museo de bellas artes de Vall d´Uixó,   coincide con la programación cultural del Ayuntamiento sobre este eclipse que hoy se celebra, y lo que he leído en la sección local de la biblioteca sobre esta costumbre ante los eclipses . me gusta investigar las tradiciones de los  lugares donde voy o vivo, como la vall d´Uixó donde estoy, aunque yo sea de Valencia capital y no tengamos las mismas costumbres ni mentalidad que estas pobres y piadosas  gentes. Por eso he ido a la romería . Empieza en el palacio de  los marqueses de Vivel , donde se entrega un mocador con los típicos dulces. El mocador lleva inscrito  el emblema del Ayuntamiento y una frase: Festividad religiosa del sagrado eclipse. Luego dan linternas  a todo el mundo, incluso a los ciegos, que las guardan para sus sobrinos. No todos siguen la romería, mucha gente cuando les dan los regalos, se van a casa diciendo que ya irán dentro de docientos años al otro eclipse a ver que dan. Los que son romeros de esta tradición de toda la vida, si acuden en silencio a la Iglesia de los ángeles. Ante la puerta de la Iglesia, el silencio respetuoso se rompe. Aparecen varios niños vestidos de odiseo tocando tamborcillos, y la gente de la procesión entonan  ante las puertas emocionados, pues solo lo cantarán una vez en su vida, el salmo del Cristo de los Planetas.

“Valleros y valleras somos,

Venimos Cristianos verdaderos

Y con Fe, bautismo y amor,

a por el cristo de los Planetas

Para lanzarlo al espacio,

y que regrese  a la tierra,

en algún punto del planeta,

Que nosotros iremos a adorarlo,

y a convertir a los paganos,

si aterriza en tierra que no son de cristianos.

Amen”

(Aplausos, lloros, emoción, entre la gente, )

Entonces se abren las puertas de metal de la iglesia de “los ángeles de nuestro señor del cielo” cubiertas del mismo material  con que se fabrican los cohetes espaciales. La puerta poseen valor artístico e industrial, están gravadas con relieves  de ángeles volando entre los planetas y las estrellas. En el interior de la iglesia surgen una gran rampa para la catapulta, y baja del altar accionado por poleas  el cristo atado con arneses que empieza a volar descendiendo hasta llegar a los alto de una catapulta. Cristo queda metido en la enorme cuchara de este artilugio móvil que avanza accionado con seis ruedas. Sale por la rampa al exterior, a la calle, y es enganchado  a una docena de bueyes. cada uno de los bueyes lleva el nombre de un evangelista tatuado en los cuernos.

La procesión sale de las calles y se adentra por una suave colina que esta frente a mi casa. Allí es donde me he despedido de la gente de la procesión con un par de pañuelos, ya que me he puesto en la cola dos veces para coger más pasteles y más linternas. Es también costumbre muy arraigada hacer esto.  A veces sale mal y el personal que da los recuerdos te reconocen y te tiran fuera de la iglesia, el ayuntamiento, el parque o el palacio, ente abucheos y gritos de la gente del tipo :”que poca vergüenza tienen algunos”

Pero como aquí todos nos conocemos da igual que te digan eso.

A las diez menos diez la luz empieza a irse. Estoy en un recodo sobre una piedra a mitad de la colina. Veo una fila de  luces de las linternas  emitiendo unos blancos parpadeos, y parece el bosque de la colina de Marte que estuviera lleno de luciérnagas. Los que han llegado a la cumbre  empiezan a hacer  sonar sus panderetas que se  junta con el sonido de las chicharras. Un gran zumbido de chicharras y panderetas sube al espacio. Hay gente que se tiene que poner los dedos en los oídos y caen de rodillas porque no pueden aguantar aquello. El  párroco que ya ha llegado al igual que la catapulta en esto se muestra muy duro.  le escucho gritar cuando pararon un segundo las panderetas para descansar las palmas que están calientes de tanto:

do, re, mi fa, sol-

sol fa, mi re,do-

Mirar al cielo , o iréis al infierno . En el cielo esta el eclipse idiotas, no en el suelo. Y nuestro cristo va a luchar contra los astros, y va a vencer.

la luna comienza poco a poco a ir despareciendo, contemplo sobrecogido como  queda un punto rojo en su lugar. Sé racionalmente que es el efecto del sol, pero una parte de mi siente que es la sangre de la humanidad derramada en vano flotando  como un océano sobre las cabezas de todos los habitantes del  planeta. Las panderetas vuelven a sonar  frenéticamente y la mancha roja cada vez es más grande.

El cura pide silencio a las panderetas y levanta las manos al cielo como si rezara.

El viento, el viento, el puto  viene de poniente.Girar la catapulta. rápido holgazanes cristianos. Ahora. corta la sagrada cuerda.

Los bueyes empiezan a bramar y se escuchan gritos.

 

Cristo  es lanzado al espacio junto al gato negro que eclipsa unos segundos a cristo. Sus maullido se mezclan con las palmas y las panderetas. La gente ve a Cristo volar entra la mancha roja y conforme pasa empieza a volverse a ver la luna blanca.

Entonces todo el mundo aplaude y se besa y pide un deseo.

Yo soy el primero en bajar. Desde mi ventana veo las luces parpadeando todavía y la voz del cura.

¿ Lo habéis escuchado? Lo debéis haber escuchado caer. En algún sitio debe haber caído Cristo. Quiero ami Cristo. me escucháis, quiero a mi cristo.

Tras esta romería siempre aumenta el número de nacimiento al cabo de nueve meses y de matrimonios al cabo de tres o cuatro meses de gestación, cuando se nota. Esta parte esta representada  en otro cuadro del que ya habláremos que se titula:

La Natividad  tras la romería de los eclipses.

Angelillo de  Uixó.

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

rivera_nudista_2-598x336

 

Nada es más terrible ni desprende peor hedor que el patriotismo solar. Recuerdo aquella mañana de verano, todos los periódicos de España abrían con ésta noticia:

“El niño prodigio de Barcelona, el ciudadano Alvent Rivera se quema en el FIP de Benicassim”

Salía la foto en primera página de Alvent Rivera en un hospital de Castellón embadurnado  de pomadas junto presidente de España. Este, amablemente se había acercado a verle ya que casualmente, Pedro Sánchez ,estaba también   a Fip de Benicassim;  según el diario  ABC y el  Mundo “a pillar drogas para Podemos ”

¿ qué pensaría el ciudadano Alvent Rivera desnudo,  sobre su toalla de la bandera de España, desde las diez de la maña hasta la cinco de la tarde una cala de Benicassim? ¿ Cómo se pudo quedar dormido sin crema el niño prodigio de Cataluña?  al despertar su piel estaba quemada y su mente delirante.

Conforme lo sacaban mal herido en una tabla de surf unos turistas junto  varios Escandinavos también quemados , balbuceaba señalando el cielo:

No hay nubes, alguien esta deshaciendo las nubes para que solo quede el sol.

Eran las avionetas de Marina D´ Or. Cada cinco horas salían  desde el aeropuerto de castellón y lanzaban bombas de yoduro de plata para evitar que lloviera. Este era el objetivo del famoso aeropuerto de Castellón. La guerra contra el agua. La lluvia era responsable de las cancelaciones de turistas, algo inadmisible  en Castellón. El agua en esta provincia si venia del cielo era una ruina económica mucho más costosa que una ruina ecológica. El turista Ingles, Alemán, no pagaban por venir a España y ver como llovía. Estos aliados querían disfrutar del general verano. Alistarse en su ejercito feliz de mujeres españolas que solo desean revolcarse con turistas extranjeros de piel blanca y educados. Estos invasores estivales  disfrutan del  clima entre una gente bajita y simpática. Sin preguntas, sin amor hacia ellos, sin importarles si tienen empleo o no, si viven bajo una ley mordaza y dirigente corruptos, si el país esta inmerso en una catástrofe medio ambiental sin precedente. Un Gales en una playa de Bensicassim solo tiene que girar su tumbona  de frente al mar, y ver la fila de apartamentos  junto la orilla para sumergirse en una sensación de irrealidad. Kilómetros y kilómetros de devastación causada por el hormigón. Pero un Galés cualquiera  diría, como cualquier persona occidental:

Eso es cosa de ellos. Son los españoles los que tienen que luchar por su país no lo va a hacer un Gales ni un Escoces. Ya se apañaran si quieren destruir su propio territorio con turistas y hormigón.

Y si alguien había luchado por su país y contra su país, Cataluña, ese era Alvent Rivera, el niño prodigio de ciudadanos.

Desde su infancia dibujaba los mapas de España con nubes, mientra sus compañeros de pupitre la dibujaban para la clase de sociales a España con un sol encima. Sin embargo, él, el niño prodigio  lo hacía bajo tormentas.

Alvent en el hospital provincial de Castellón recordaba sus años escolares, cuando la señorita Esperanza evaluaba sus dibujos.

¿ Por  qué pintas Alvent esas terribles nubes negras sobre España?

Sus ojos se clavaban en la profesora y susurraba

Por qué hay hombres que la quieren romper señorita Esperanza.

¿ Son Fascistas Alvent?

Alvent negaba con la cabeza.

No, los fascista son patriotas, es gente mala señorita… podemitas  de izquierdas.

Comprendo, Alvent, comprendo. ¿ quieres colorear al Caudillo?

Cada vez me parecía más interesante Alvent Rivera, conforme leía el ABC, el Mundo, o lo escucha en la cadena ser, me atraía poderosamente Alvent Rivera. Era  un visionario, el hombre adecuado para tomar las riendas de este país que se desmoronaba bajo el sol. Una persona sin principios, y diferente a todos que  contagiaba odio. Desde pequeño Alvent estaba lleno de verdadero odio, incluso odiaba el Sol. Alguien así era genial.  Iron Maiden, Black Sabbat,  eran unos aficionados componiendo canciones llenas de odio. La verdadera voz del mal que cautivaba, la voz que había que seguir en este maldito país  era la de Alvent Rivera.

Yo, andaba confuso estos días. ¿ quién era Yo? Un español bajo el sol defendiendo un empleo absurdo. trabajar un huerto ecológico en Vall d´Uixó, abandonado de todos. Vagando por el pueblo que me rechazaba como un fantasma. Además de sufrir el odio  enemistad, y el acoso en forma de exclusión de una ayuntamiento dirigido por  socialistas, izquierda unida y compromis.  Gente que ama el sol y el turismo. ¿ Y querían de verdad que amara a vall d´Uixó los de Podemos la Vall y el PP? Miraba el cielo y sentía toda las defecaciones solares cayendo sobre la piel de la tierra y  los hombres. Maldito Sol de Vall d´Uixó.

Me encontraba en la segunda parte del verano en el huerto. Lo plantado en Abril estaba marchito y agotado, como todo este puto y estrafalario país que se podía ir al infierno. Caminaba entre las filas de cañas clavadas en la tierra, de ellas pendían las hojas de las judías rojas y amarillas.

Estaba caducas, pero resistían como soldadas por el sol a la tierra.

Vall d´Uixó, un pueblo árido castigado por todo el universo. Un esperpento esquimal que añora con nostalgia la era glaciar. Los perros del norte, mis canes, estaban cansados de arrastrar el trineo conmigo por las dunas de Vall d´Uixó cargados con garrafas de agua. Aullaban al norte mirando la luna,  junto la viejo trineo que  abandoné en la plaza, la gente se refrescaba contemplándolo, e imaginando lo felices  que hubieran sido tirándose por la nieve en Vall d´Uixó. Los ancianos cantaban tristes  junto al viejo trineo a otro clima  :

Rousban, Rousban.

Angelillo de Uixó.

 

Aquesta obra està subjecta a una llicència de Reconeixement-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional de Creative Commons

 

La escena ocurre en el acantilado de los Mártires sin tierra en Oropesa del Mar , junto una  vieja torre del siglo XVII para alertar de los piratas. EL mar baila su tango renovado entre las rocas. Trae el agua cantora un eco de pasos y rumores de voces que se adueña del recuerdo de dos emprendedores de Vall d´Uixó, que ascienden por el escabroso sendero del peñón,  entre mar y roca , cuya estrecha cumbre  corona la monumental Torre custodiada de palmitos, aliagas y tomillos. Las gaviotas planeando mecidas por el viento pasan muy cerca de sus cabezas. Y desde allí, horizonte marino, la voz puede viajar tan lejos como un mensaje en una botella. Es capaz  llegar a todos los oídos del mundo que es una caracola.

(Yo, hablando con el mar y el aire)

Oh, Torre sobre el mar de Juan Sin tierra. Yo, sobre este acantilado, el llamado Angelillo de la Vall d´Uixó , en Oropesa estoy fuera de mi huerto desconsolado. El dolor me acompaña en cualquier momento. Siento desde aquí el acecho y la fiereza de corazón de los pulpos, robando en mi tierra todo mi trabajo. Noto sus  tentáculos sobre mis verdes calabacines. Nace de mis vísceras, un profundo asco sobre este mar  mirando hacia Vall d´Uixó, como el que no acostumbrado viaja en barco y se marea. Me acompaña la triste miseria de ese lugar vaya donde vaya. Puedo ver el pueblo a más de 80 kilómetros de distancia, y quienes me están robando.

Vosotros chusma, -¡ estáis hundidos! y yo sobre la piedra del acantilado, aún floto sobre los resto del pasado.

¡ Venga a mi la lanza y la espada para atravesaros!

Es cuestión de tiempo que tropezemos mi arpón y vuestros brazos.

Mientras el concejal de empleo os promete 20.000 leguas de viaje submarino, con empleos en los caminos.

El azadón bajo el agua, y respirando por el tubo de cerveza a la sombra de las higueras.

Oh mar renovado, lánzate sobre esta franja de tierra, que tiene más cloacas que huertos sembrados.

Vuelve mar como hace miles de años,  a que sea tu reino marino Vall d´Uixó.

Llévate a esta gente mar adentro, hasta la isla de los plásticos, y que allí funden un nuevo imperio, con el mismo concejal de empleo, la misma chusma, las mismas tradiciones, y que sea la bellísima alcaldesa convertida en princesa.

Desde Oropesa del Mar con amor a Vall d´Uixó  Angelillo de Uixó.

Amen.
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

 

 

Bien merece una pequeña página en nuestro recuerdo, para  el gran hombre que cuantifico la inexistencia de Dios, mirando las estrellas desde su Cruz.
Junto a este gran hombre, merodeaban deseosos de conocimiento una gran multitud de fieles.  Leían sus libros, miraban el cielo… y no veían el universo; así que rezaban mirando  sus pies, y repitiendo lo que decía el Gran Hombre de las Estrellas.
“Es improbable que Dios exista”
Hasta que un día, alguien salió de su cueva al encuentro esa multitud. Se presentó ante ellos portando un gran  hueso de un animal salvaje que había matado con una llave inglesa. Lanzó el hueso al aire que cayó entre ellos.
Así les dijo el hombre de la cueva cuando le prestaron atención:
“Dios ha muerto, nosotros los hemos matado, ea”
Entonces el grupo que se amontonaba en torno al  Hombre de las Estrellas, salió de allí corriendo. Estaban contentos y felices de haber escuchado algo que comprendían, y  liberaba a la multitud tanto de su orgullo como su mala conciencia, por no decir  del tiempo que perdían haciendo conjeturas sobre probabilidades.
De este modo, felices y contentos los hombres como niños que vuelven del colegio a su casa cantaban alegres:
-La historia del tiempo es un galimatias que no comprendemos, bailemos, hasta que demos en el agujero.
Se fueron de este modo todos los que acompañaban al Hombre de Las Estrellas, menos una persona, el hombre de la Cueva, que miraba al Hombre de las Estrellas. Este hacía tiempo lo esperaba.
El hombre de la cueva se acercó amigablemente al hombre de las estrellas.
-He leído tu libro, he de confesar que me lo he pasado muy bien leyéndolo, aunque no he comprendido  nada. He disfrutado hasta la carcajada más sutil  con esas piruetas acrobáticas en el espacio y el tiempo, hasta el punto de unir disparates de tal calibre, que la multitud que los lee cree que puede ir atrás y adelante en el tiempo. A las masas les encanta este circo espacial. A los hombres hay que darles esperanza.
EL Hombre de las Estrellas, sintiéndose sorprendido por el hombre de la Cueva, empezó a reírse en su cruz gozoso de tener un verdadero enemigo que le quisiera como nadie, y esto le dijo
Que se vayan al infierno mirando las estrellas –
ambos llenos de dicha de encontrase se abrazaron fraternalmente forjándose entre ellos una gran amistad que duro hasta que murió el hombre de las estrellas.
EL hombre de la Cueva se sintió muy apenado por la muerte de su amigo. Escribió para animarse una carta al Papa explicándole que el  Hombre de  las Estrellas había muerto, pero que su mente resucitaría dentro de tres días en otra galaxia.
A lo que el Papa respondió al hombre de la cueva:
!Satán ha vencido, el anticristo ha nacido!
Ni que decir tiene que el hombre de la cueva empezó a dar votes de alegría mirando las estrellas.
Angelillo de Uixó.

simios

 

Un grito  en la playa corre de ola a ola.

! Malditas,  malditas personas!

Desde un teléfono móvil,

el único hombre que existe en una playa,

filma en pleno verano una elipsis en el tiempo que lanza al espacio.

“Escucho el viento y el mar,

unidos sonando,

como una cuerda de guitarra,

vibrando dentro de una caracola.

siempre imagine que el mar era así sin gente.

Mis ojos se llenan de un desierto azul hasta el zenit del horizonte.

Soy el último testigo de esta barrera espiritual del paisaje y su frágil armonía.

Sé que este instante se perderá para siempre,

A ritmo estruendoso de la barbarie del  turista.

Nos ahogamos en la pleamar del ocio de las masas.

Con su confort asesinan  nuestra solitaria nobleza.

Perdermos para siempre estos momentos.

Desaparecerá lo que fuimos,

como huellas en la arena”

la filmación se detiene. El único hombre que existe en la playa, da unos pasos metiéndose en el agua y cae de rodillas llorando frente a unas rocas que rompen las olas y le cubren hasta la cintura. Pasa sobre su cabeza, saludando con las alas, una avioneta con publicidad para visitar marinadoor. Con el puño en alto, abrazado a la roca, grita:

Malditos, malditos, acabaréis con el planeta!

 

Angelillo de Uixó.