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Brasil, episodios nacionales de Angelillo de Uixó.

Dedicado a todos los Asterix de Vall d”Uixó.

generación asesinada

Nos ha matado la generación anterior, nos ha matado el sistema. Jugo con nosotros a la ruleta rusa y las drogas fueron la bala que nos mato.

Interpolación musical Brasil theme.

http://www.youtube.com/watch?v=yVDOrlugfBI

I.

Bar de la Picalargos de Vall d”Uixó. Se presenta la escena envuelta en una luz tenue y amarillenta cargada de varios flexos colgando. Por una amplia puerta abierta penetra la gente, el aire y de forma indirecta los rayos del sol que se traga la azotea de la finca de cuatro pisos de enfrente en el callejón de Don Benito Pérez Gáldos. Aromas a comercios de pescadería, floristería y droguería donde se halla situado el bar.

payasos

Se escuchan voces, ladridos, maullidos de trasiego cotidiano:

Un perro abandonado ladrando:

gua, guau, guau.

Voces de un ciego vendiendo cupones:

Cupones, cupones, la suerte es ciega.

Voces de un gitano vendiendo caracoles:

caracoles, caracoles.

Una gato en celo maullando:

Miau, miau, miau.

Voces de dos desenamorados pelándose. Uno de ellos sujeta un enorme ramo de flores que han sido tiradas al suelo y vueltas a recoger. Las flores están sucias.

No quiero saber nada de ti. Vete, vete a otro callejón a buscar a otra.

Está bien, me voy, pero no vuelva a buscarme.

Espera.

NO, me voy.

Espera.

No, me voy.

Voces de la puerta tres del patio cuatro bajan al callejón.

Un oligofrénico amenaza con un cuchillo en ristre con degollar a su madre si no le da 5 euros.

Te voy a matar si no me das cinco euros madre.

Voz del vecino de la puerta cuatro llamando en la cabina:

Dime cariño- dice una voz femenina al otro lado

En el anuncio dice que también ofreces sado y lluvia dorada ¿ es cierto? es que… me gustaría probar…pero solo tengo 30 euros ¿ me haces descuento?

Voces del rellano del portal dos. La puerta entre cerrada, un ojo mirando la calle y otro al cliente. Un camello de quince años vendiendo droga a su cliente de cuarenta.

Vas a flipar con esta mierda, es autentico cristal. El subidón está garantizado. Vas a llegar a las nubes y visitar al mismísimo Camarón, palabra del Josele.

nos mataron

Dentro de la humilde taberna de la Picalagartos permanecen de pie cómo estatuas, mirada fija, muñecas batidas y enrojecidas cómo los ojos insomnes. Varios jóvenes golpean ruidosamente los mangos de madera del futbolín. EL bar es cuadrangular. A la izquierda queda la barra, a la derecha cuatro o cinco mesas decoradas con un papel de usar y tirar sobre un mantel de hule que cuelga hasta dos dedos del suelo. EL piso de baldosa negras con juntas de cemento y silicona blanca sobre las mismas. Dos de las mesas están vacías. Las otras tres con varias personas que se pasan el día allí cómo escondidos de si mismos, dejándose sentir. En la barra hay varios grupos de personas que hablan en corrillos, pero pendientes del conjunto. Pasan de un grupo a otro. En el bar de la Picalagartos todos se conocen. En la parte central de la barra, de pie, una machorro de pelo corto con flequillo hitleriano, nariz aguileña, vestida con pantalones ajustados a su cuerpo de palillo, y camisa de leñador canadiense, le dan un aire buscado de hombre. Destila aliento a orujo. Habla con otra machorro que toma un café de Brasil. Lleva marcada en la cara aires de resignación hispana.

Mira en el fondo negro del líquido su futuro amargo que endulza con sacarina que cae al fondo cómo la luna a un pozo. Tras la barra el camarero, y sobre la caja registradora un calendario turístico de Brasil abierto por el mes de septiembre. Estación otoñal que anuncian las enormes tetas de una impresionante negra bailando de carnaval con otras negras.

Me van a joder Tomasuela. Todo por unas jodidas letras. Esos cabrones del banco. A que mala hora me compre esa moto y esa televisión de plasma. 400 euros al mes que me quitan el sueño. Mi marido está en paro desde hace una semana.

Su compañera, barrunta alguna palabra de simpatía y comprensión por la confesión:

A mi ya me jodieron chica, todo por esa letra de la sauna y el equipo de pesas.

Me tiraron al paro, y mi marido se fue con otra más joven a Brasil con todo el dinero.

Deja caer su pelo rubio con caracolas cómo su cuerpo de Sancho Panza tras quitarse la goma que lo recogía. Sus ojos inquietos y maliciosos observan vidriosos a su amiga, con deseo de besarla. A su lado, sin prestar atención a las mujeres, hay varios mamarrachos hablando.

Te digo yo que gana más de mil millones de euros Ronaldo Cristiano- malicia a Tomás hurgando con el palillo entre los diente Ramiro. Dice tener todas las razones del mundo porque lo ha oído en la radio antes de salir de casa.

Que eso no puede ser, que es más, que lo he leído en el periódico- hace aspaviento Tomás, conocido en el bar por su espíritu critico en todas las tertulias y presumir de que tiene la mejor información. Chulo y de cara ovalada, algo castellana, y siempre mal peinado, niega y niega hasta la saciedad.

¿ Cuando, cuando lo has leído?- le pregunta descreído a Ramiro y prosigue en sus razones-

mira, mira que yo lo he oído hoy. H-O-Y Tomás. ¿ Sabes lo que es hoy?

-Yo no se cuando lo leí, pero lo leí, y eso es lo que cuenta. A ver que me dices Ramiro, mucho ojo con las palabras que las carga el diablo- con rabia de perro ladra Tomás.

Vete a la mierda Tomás- le contesta Ramiro.

A la mierda tú- le replica Tomás y se va a una de las mesas saludando a todo el mundo:

¿Se puede? me avengo con vosotros.

Mirando a Ramiro con desprecio de hidalgo.

No quiero estar junto subnormales que no se enteran de nada , ni quieren saber la verdad de lo que pasa en este país.

Las palabras vuelan hasta al aludido que sorbe su cerveza, eructa y contesta desdeñoso:

Ahhhh, Aggggg, Uhhhhhh. Va.

Tomás se apunta a la conversación de cuanto ha robado el honorable Jordi Pujol.

Asterix, asterix, – Perico haciendo guiños cómicos a Tomás para que vea a Asterix que está hablando solo medio dormido en su mesa contigua.

Chocolate2

Asterix tiene 22 años, pelo medio largo, cara de pan quemado. Mira la nada con la boca abierta en una mesa en soledad con su botella de agua. ararea algo.

las drogas lo han hecho polvo- comenta entre risas Perico a los hombres de la mesa que lo miran intentando socarronamente captar las palabras de Asterix que parece cantar Brasil:

«Brasil,

nananana nana na

Paraparapa para pa.

Brasil, brasil.

Brasil.

Pan, panpanpanpan papan pa.”

ruta bakalado

Un flamenco rosa gigante se le acerca.

Asterix cabalga montado en ese gigantesco flamenco rosa vestido con un tanga de leopardo, y adornado de una majestuosa corona de plumas de pavo real sobre su cabeza. En sus pezones lleva unas borlas que agita bailando mientras le llueve una fina lluvia de confeti y aplausos que lo aclaman cómo el mesías:

Asterix, asterix eres el rey de la fiesta.

Tomar, tomar amigos- les grita al publico del festival de Río lanzando cómo si fuera santa Claus papelinas con tripis, LDS, cocaína. Las lanza desde un enorme saco rojo que lleva consigo.

El flamenco abre las alas y el confeti se reparte cómo si fuera un ventilador entre la multitud formando un bello huracán de paz, color y amor.

Mulatas medio desnudas y lubricas cómo yeguas salvajes se montan al flamenco y empiezana hacer el amor con él.

La gente se revuelca en el suelo en una enorme orgía.

Una banda de músicos negros vestidos de blanco tocan samba animando la orgía y la fiesta.

En la terraza del bar de enfrente, el alegría del mercado, otro grupo de enfermos mentales de menos de cuarenta años, cuyo trastorno se debe a la ruta del bakalado se agolpan en las mesas, donde solo consume a lo sumo uno de ellos algún te o café con unas gotas de LSD. Por la acera de la peatonal discurren pandillas de jóvenes escuchando música a través de sus aparatos tecnológicos con la boca medio abierta. Camina cómo zombis y hablan de ir a comprar ropa en mago, zara, corte ingles.

Asterix, asterix despierta. ¿ En que piensas bicho?- le grita en el oído Tomás que se ha acercado socarrón y le pasa una toallita húmeda por la boca.

En guarrillas- responde por el engendro desde la mesa de enfrente un viejo calavera desdentado que no para de mirar a una muchacha con pinta de viciosa de 14 años. Viste con una minifalda que le deja ver el tanga transparente. No para de coquetear con un camello sentado en la terraza que le mete la mano bajo la falda y le arranca sus primeros pelo vaginales mientras la guarrilla ríe de forma infantil.

Eh Tomás, que cachondo eres- le dice Asterix mirando hacia arriba a Tomás al salir de su ensueño.

Tomás le da una amigable colleja que hace reír a los parroquianos del bar.

Por fin te has despertado. Nos tenías preocupados Asterix el galo-le dice volviendo a la mesa.

Asterix se levanta de la mesa y andando cómo un oso, arrastrando pies, mirada hacia el más allá, brazos colgando, llega hasta la barra contra la que choca. Sin darse cuenta se ha metido entre las dos machorras.

Eh, eh- golpea Asterix con la botella la barra llamando al dueño del bar que limpia unos platos mirando espejo publico donde habla un tertuliano sobre que la droga es buena, y no entiende cómo es delito traficar en Cuba o el motivo de que maten a los traficantes de drogas en corea del norte.

¿Pero cómo puede ser que no respeten los derechos humanos en corea del norte? aquello es la mayor dictadura del mundo. Allí te cogen con un poco de droga y te matan. Es impresentable Dios. Habría que invadir corea del norte y poner una democracia cómo la nuestra, donde se respetan a las personas y los derechos humanos.

El publico asistente al programa aplaude, igual que Asterix:

Abajo corea del norte, hijo putas esquimales de miera. Ya está bien, res-pe- to.

– Eh, eh, barman, otra de blanca- balbucea Asterix mientras el camero adivina lo que quiere por llevar la botella de agua vacía en la mano.

La machorro de pelo corto siente un escalofrío al ver a Asterix que la mira lunático y la saluda.

spoky

Bien vivimos ¿ Eh Asterix? ¿ No buscas trabajo?- le pregunta con fiereza y sacástica.

Asterix con ingenuidad responde natural sonriendo, sin pretender ser cínico.

¿ para qué? me dan una paga de 600 euros los servicios sociales por mi enfermedad. Tú ya lo sabes Portuguesa.

La Tomasa , a su izquierda, se agita como una lombriz partida ante esas palabras pegando un golpe en la barra al atribuir cinismo en la respuesta.

¿ Te ríes de nosotras?- le pregunta sintiéndose ofendida.

La portuguesa afirma:

Claro que se ríe de nosotras.

Asterix riendo cada vez más fuerte hace gesto afirmativo.

Me río, me río.

Coge la botella de agua y se va tras pagar.

Las machorros lo despiden con mirada de odio.

Asterix sale por la puerta grande cómo un becerro suelto de un burladero sin chocar, ya que la puerta siempre está abierta para que entre aire y los subnormales no tropiecen al entrar o salir.

Se mezcla Asterix con otros subnormales que deambulan zombis por la calle y le saludan cómo a uno más de los suyos:

Eh Asterix ¿ vienes con notros al toro?- le pregunta el pastilla.

Vale- responde Asterix expresando felicidad de mongol.

Dentro del bar, olor a fritanga de pescadito y calamares.

El camarero lleva a Ramiro unos boquerones banderillados con palillos, nadan en aceite amarillento y rojo.

La portuguesa pide otro orujo vertiendo lágrimas por los ojos que destilan alcohol y drama con flequillo hitleriano. Ladea la cabeza de forma grotesca.

Se ríen de nosotras. se ríen de nosotras Tomasuela. Una lleva toda la vida trabajando, y ya ves, no tiene ayuda ni derechos de nada. Las letras no me dejan dormir, porque una es seria y se preocupa de las cosas. Sin embargo, para estos todo es igual. La vida es Rosa. Tienen todas las leyes del mundo a su favor , cómo los moros.

Tomasa con expresión de difuntos y de sapiencia teosófica, golpeando suavemente con sus enormes tetas el canto de la barra. Acalorada asiente.

Se escucha desde la cocina una fritanga de calamares que chirrían tinta espantados en el aceite hirviendo.

UFFFFFFFF, UFFFFFFFFFFFFF.

Un humo blanco y oloroso invade el bar.

Pero te digo algo Portuguesa, que el mayor culpable de la ruina del país no Asterix, si no que son los médicos que cuando llega esta gente a la consulta y les cuentan la milonga de que se han vueltos locos tras drogarse en la discoteca, les dan una paga alegremente.

Luego tú yo nos rompemos la pierna trabajando, y no nos dan nada.

Este país no tiene arreglo. Esta lleno de sin vergüenza, da igual que sea moro que enfermo mental. Todos son igual de ladrones, y el gobierno lo consiente.

Del futbolín se escapa una pelota que le da en el culo a la Tomasa. Queda incrustada entre sus nalgas.

Sin vergüenzas- les dice a los mozos.

No te muevas que te la quito- con descaro el viejo verde extrañamente ágil se levanta y le palma el culo sacando la pelota que muestra cómo un totem nacional que reverenciar.

Asqueroso viejo- grita la Tomasa sintiéndose profanada.

Esas no son palabras para un cristiano buen samaritano- responde el viejo dándoles la pelota a los muchachos que ríen. Se escucha el ruido de un petardo en la calle.

La gente del bar mira a través de la puerta. Ven la cara de Asterix y sus amigos con botellas de vino, fumando porros y gritando por el callejón:

alegría, fiesta, discoteca, discoteca.

Lanzan confeti, y soplan serpentinas, bailan como canguros alcoholizados, y bromean de forma absurda ante cualquier cosa.

Mira la cara de ese, jaaaaaaaaa.

Mira las tetas de esas, jaaaaaaaaa.

Un gato, jaaaaaaaaaaaaa.

Un perro cojo, jaaaaaaaaa.

La portuguesa temblando de la rabia ante la macabra visión, sin poder olvidar las palabras de Asterix que flotan en su mente cada vez más cínicas y graves:

¿ para qué voy a trabajar? si me dan una paga de 600 euros los servicios sociales por mi enfermedad.

Ahhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh

chilla fuera de si la portuguesa.

Asterix y sus amigos entran al bar y piden que pongan música:

Música barman, música.

El camarero les saca fuera acostumbrado a la escena:

Si no vais a consumir no hay música. La música cuesta mucho dinero. Hay que pagar los derechos de autor.

Cabrón, cerdo fascista- salen indignados dando palmas flamencas, silbidos y chuflas gaiteras.

Los de la terraza de enfrente protestan también y se agitan movilizados:

Eh, eh música, esto es un muermo, fiesta.

Portuguesa, portuguesa ¿qué te pasa? – pregunta con el rostro rojo la Tomasa al verla tan azorada.

Los ojos del bar las contemplan con solemnidad de Aristóteles en el Agora impartiendo lección de Santo Tomás:

ver para creer.

¿ qué la pasará?- parece flotar en el aire colectivo de forma bufonesca.

Tomás le da unas palmadas en la espalda a la portuguesa, y desde el fultbolín cantan gol el bando de la derecha.

La izquierda se queja y culpan al portero de no estar atento.

La Portuguesa volviendo en si, con la respiración entre cortada, jadeando cada vez más fuerte, con la cabeza llena de imágenes dramáticas y funestas:

Que doy un trueno, que doy un trueno. Dejadme todos respirar, aire, quiero aire.

Sale a la calle dando voces:

A mi marido lo han echado al paro, mis hijos apenas pueden comer, el préstamo me vence. y yo trabajando limpiando cómo una negra urinarios, y no me dan más que trecientos euros al mes. Con eso tenemos que pasar cinco, y encima que se le rían a una en la cara estos drogadictos.(los señala)

Asterix y sus amigos dan palmas y le pasan una botella de orujo a la portuguesa.

criminales

La portuguesa se amorra a la botella

Asterix la abraza y bailan junto a ella:

Brasil,

«Brasil nananana nana na

Paraparapa para pa.

Brasil, brasil.

Brasil.

Pan, panpanpanpan papan pa”

Le susurra en el oído.

Sube conmigo al flamenco, sube portuguesa.

Ella dice que si tomando una papelina de LSD.

Un viejo ciego latino vestido con un raído traje de pana que vende lotería, ha prestado oído a las palabras de la Portuguesa.

Entra en el bar y abre los brazos peripatético y solemne de mamarracho hispano.

Grita al camarero sacando sus últimos billetes de su sucio pantalón, repartiendo papeletas de la suerte a los parroquianos.

Invito a una ronda a todo el bar si brindamos por la regeneración nacional.

Aplausos gritos, viva Don Luis el ciego,

La escena se cierra con un golpe en la puerta de Asterix y la portuguesa que tropieza al entrar a la vez movidos por los gritos de euforia, las salvas patrióticas y aquí estáis todos invitados.

Cae el telón.

angelillo de Uixó.


Brasil, episodios nacionales de Angelillo de Uixó. byAngel Blasco Giménez is licensed under a 
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